Mandos militares de Corea del Norte caen en redada contra posesión de videos extranjeros "impuros"

El gobierno norcoreano de Kim Jong-un castigó a más de 10 oficiales militares a quienes se les sorprendió en posesión de archivos de video extranjeros pirateados, como programas de televisión de Corea del Sur, pornografía japonesa y películas de Hollywood.

Radio Free Asia informó el lunes que existe un gran mercado negro para los medios extranjeros a pesar de que su consumo es ilegal. Los programas de televisión, la música y las películas extranjeras se introducen de contrabando en pequeñas tarjetas SD y unidades flash USB fáciles de ocultar.

El gobierno aprobó la Ley de Eliminación del Pensamiento y la Cultura Reaccionarios en diciembre de 2020 que prohibió mirar, mantener o distribuir medios de comunicación de países capitalistas, particularmente Corea del Sur y Estados Unidos.

También creó un grupo de trabajo, Grupo de la Oficina de Vigilancia 109, para buscar y arrestar a los infractores. Los ciudadanos capturados desde entonces han sido condenados a trabajos forzados, cadena perpetua o incluso la muerte, informa RFA.

Esta inspección reciente se centró en los oficiales de alto rango que poseen computadoras o tienen acceso a ellas, así como a los que tienen teléfonos móviles, según una fuente anónima.

Otra fuente le dijo a RFA que la cantidad de oficiales con "niveles impuros" en las unidades de alto nivel en Pyonyang era motivo de vergüenza y preocupación.

“Todas las unidades están nerviosas cuando anuncian que el Comando Conjunto 109 comenzará inspecciones aleatorias... de todas las unidades donde alguien fue atrapado por la represión esta vez”, dijo la segunda fuente.

Los medios de Corea del Sur se consideran especialmente peligrosos debido a que hablan el mismo idioma de los norcoreanos. Un artículo de agosto de 2019 en The Washington Post estableció una comparación con los adolescentes soviéticos que escuchaban grabaciones ilícitas de artistas occidentales como los Beatles y David Bowie.

Una encuesta de 200 desertores reveló que el 90% había visto o escuchado medios extranjeros mientras estaba en Corea del Norte y el 75% conocía a alguien que fue castigado por ello.