Alcalde de Arizona declara estado de emergencia ante la grave situación migratoria

El alcalde de Yuma, Douglas Nicholls, declaró la semana pasada el estado de emergencia en la ciudad ante el gran número de inmigrantes que entraron en ella en tan solo cinco días.

Yuma, ciudad de Arizona, ha visto "un número sin precedentes de migrantes que entran en la ciudad antes de ser procesados y liberados por la Patrulla Fronteriza", según un comunicado de prensa.

La ciudad tiene menos de 100.000 habitantes, pero en los cinco días de la semana pasada, más de 6.000 migrantes ilegales viajaron desde México e ingresaron a Estados Unidos a través de Yuma.

Solo en el primer fin de semana de diciembre, los agentes de la Patrulla Fronteriza interceptaron a más de 4.000 inmigrantes en esa ciudad.

Las intercepciones han aumentado en más de un 2.600% en los últimos dos meses, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).

Muchos migrantes carecen de alimentos, agua, refugio y otras necesidades básicas. Muchos de los recursos médicos fueron agotados por el aumento de migrantes en la región, señala el comunicado de prensa.

Otra de las mayores preocupaciones de la ciudad es el hecho de que los migrantes caminan sobre los campos de cultivo de Yuma, lo que podría afectar la seguridad alimentaria y destruiría las cosechas.

Al hacer la proclamación, Yuma podrá optar por los fondos estatales y federales para hacer frente a la crisis.

"El cambio en el movimiento de los migrantes impacta enormemente en la comunidad de Yuma", aseguró el alcalde republicano. 

Tras una orden judicial a principios de este mes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) restableció la política de "Permanecer en México" del expresidente Donald Trump.

En un esfuerzo por resolver un aspecto de la crisis, el DHS recurrió al público la semana pasada para obtener ideas sobre cómo el "gobierno puede prevenir las separaciones familiares en la frontera de Estados Unidos”.