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Crimen y Corrupción

VIDEO: Asesinan al hijo de un expresidente de Honduras a la salida de una discoteca

Los jóvenes "fueron sacados de los vehículos y asesinados" con disparos en la cabeza

Julio 15, 2022 10:43am

Updated: Julio 15, 2022 10:43am

Unos cuatro hombres, entre ellos un hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), fueron asesinados a tiros el jueves en Tegucigalpa cuando salían en dos autos de una discoteca en la que se encontraban, informaron medios locales.

Unos desconocidos fuertemente armados "sacaron a los jóvenes de dos coches", entre los que se encontraba Said Lobo, de 19 años, y los mataron, en un episodio que "fue prácticamente una operación" como las que lleva a cabo la policía, dijo el exresidente a los medios locales.

En los vídeos difundidos por el canal de televisión HCH, unos desconocidos con pasamontañas interceptaron un vehículo negro a la salida del estacionamiento del edificio y se bajaron con armas largas.

Cuando el conductor de uno de los vehículos se disponía a pagar el estacionamiento en la ventanilla, los encapuchados los derribaron a él y a su acompañante poniéndolos contra la pared y apuntándoles. No se ve cuando les disparan, pero los cuerpos quedan tendidos en el suelo, reportó la AFP.

Uno de los asaltantes resultó herido y otro lo ayudó a llevárselo. Según el expresidente Lobo, uno de los conductores de su hijo consiguió disparar a los asaltantes. "A mi otro hijo (Luis) no le pasó nada porque iba en otro coche", añadió.

En el incidente también murió Luis Zelaya, de 23 años, pariente del ex jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, que declaró que en la escena del crimen los jóvenes "fueron sacados de los vehículos y asesinados" con disparos en lo la cabeza.

La violencia criminal en Honduras deja un promedio de entre diez y trece muertos diarios, según fuentes policiales y organismos de derechos humanos.

El expresidente Lobo tiene a otro de sus hijos, Fabio, cumpliendo una condena de 24 años de prisión por tráfico de drogas en EEUU y su esposa, Rosa Bonilla, también está encarcelada en una prisión de mujeres cerca de capital hondureña, condenada por corrupción cuando era primera dama.