Derechos Humanos
¿Por qué la izquierda odia la libertad de expresión?
La izquierda ha utilizado la censura a lo largo de la historia para mantener su poder y restringir la libertad de expresión
Junio 9, 2023 3:38pm
Updated: Junio 9, 2023 3:38pm
Durante mucho tiempo, la izquierda ha considerado la censura como una practica conservadora y al fascismo. Sin embargo, la verdadera naturaleza de la izquierda ha quedado al descubierto a lo largo de la historia, revelando su afinidad por el control estatal y la restricción de la libertad de expresión.
Hace más de un siglo, Karl Marx propuso la idea de una "dictadura del proletariado", en la que el Estado ejercería un control total sobre la sociedad. Aunque los comunistas han afirmado que se trataría de una fase provisional, los hechos demuestran lo contrario.
Desde la primera dictadura comunista establecida en 1917, pasando por la desaparición del comunismo en 1991, hasta la situación actual en China, donde el régimen comunista está en vigor desde 1949. En América Latina están las dictaduras de Cuba, que cumplió 64 años, Venezuela, que lleva 24 años, y Nicaragua, que ya va por los 16 años.
Es evidente que la izquierda ha utilizado la censura como herramienta para mantener su poder.
Un claro ejemplo se dio en Rusia, cuando la dictadura de Lenin aprobó una ley de censura de prensa como una de sus primeras acciones. A esta medida le siguió una expansión de la censura en todos los aspectos de la vida en Rusia y otros países bajo la opresión comunista.
En España, tras la llegada de la II República en 1931, la izquierda también implantó una ley de censura previa conocida como "Ley de Defensa de la República". Esta ley prohibía la difusión de noticias que cuestionaran el régimen monárquico y perturbaran la paz o el orden público. Durante aquellos años, era frecuente encontrar en los periódicos espacios en blanco y avisos de "visado por la censura".
Por tanto, el actual intento de limitar la libertad de expresión en las redes sociales por parte de la izquierda no es nuevo ni contradictorio con su tradición ideológica. Es una manifestación de su tendencia a restringir la libertad individual y consolidar el control del Estado sobre la sociedad. Esta aversión a la libertad se basa en la creencia de que el Estado debe tener el control absoluto y en su incapacidad para defender con argumentos las ideas que promueven.
En el pasado, en la Rusia soviética, la censura se justificaba bajo la acusación de ser "contrarrevolucionario" o "enemigo del pueblo", etiquetas utilizadas para silenciar a cualquiera que se opusiera a la élite comunista. Hoy en día, la justificación de la censura se ha desplazado a la identificación de cualquier discurso disidente como "discurso del odio", incluso si no lo es en absoluto.
El objetivo sigue siendo el mismo que en 1917: impedir cualquier opinión que difiera de lo que la izquierda considera correcto. Sin embargo, esta actitud revela su falta de argumentos sólidos para defender sus ideas y su preferencia por censurar y desacreditar a quienes las cuestionan en lugar de entablar un debate abierto y honesto.
Estas pautas de censura y restricción de la libertad de prensa también se han observado en América Latina. En Venezuela, por ejemplo, se han cerrado numerosas emisoras de radio en los últimos 20 años, que representan un alto porcentaje de los medios de comunicación del país.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la "legalización de la censura" por parte del régimen dictatorial de Cuba, que ha restringido la libertad de prensa y de expresión mediante leyes y restricciones administrativas.
En el caso de Colombia, el presidente Gustavo Petro ha incrementado sus ataques contra los comunicadores y ha promovido una imagen negativa de los medios en su conjunto. Estos ataques buscan presionar la agenda mediática y minar la credibilidad de la prensa, abriendo la puerta a la criminalización de los medios.
Los casos de Rusia, España, Venezuela, Cuba y Colombia son claros ejemplos de cómo la izquierda ha promovido y justificado la censura en diferentes momentos y contextos. Estos patrones revelan una tendencia a restringir la libertad individual en favor del control absoluto del Estado, característica de la tradición ideológica de la izquierda.