La cruzada conservadora contra la inmigración gana las elecciones presidenciales panameñas

Con casi todos los votos escrutados en las elecciones presidenciales de 2024, los votantes panameños han elegido al exministro de Seguridad y defensor de la ley de inmigración José Raúl Mulino, del partido Realizando Metas, como nuevo jefe de Estado.

La noticia ha sorprendido a algunos, ya que Mulino entró en la carrera presidencial sólo después de que su compañero de fórmula, el candidato conservador Ricardo Martinelli, fuera inelegible como candidato tras su reciente condena por lavado de dinero.

Además de su condición de candidato sustituto, Mulino, de 64 años, acaparó titulares como parte de una arrolladora campaña política antiinmigración construida sobre la promesa de "cerrar" el Tapón del Darién, un denso puente selvático de 575 000 kilómetros que conecta a su país y Centroamérica con Colombia y Sudamérica.

ADN ha realizado un extenso reportaje en los últimos dos años sobre el Tapón y ha mostrado cómo se ha convertido en una autopista virtual para los refugiados venezolanos que huyen del régimen de Maduro con la esperanza de llegar a la frontera suroeste de Estados Unidos.

Algunos migrantes han estado pagando a empresas de viajes para migrantes para que los ayuden a cruzar la densa selva con tarifas que oscilan entre 450 y 1 350 dólares.

En el proceso, Panamá y otros países centroamericanos como Costa Rica se han convertido en parte de una vía para llegar a su destino final en la frontera mexicano-estadounidense.

Como consecuencia de los patrones migratorios, el Tapón ha sufrido degradación medioambiental por la basura y el constante tráfico humano, lo que ha alterado notablemente el paisaje natural, contaminado las vías fluviales y perturbado el ecosistema.

ADN también ha informado que el número de migrantes que cruzan el Tapón se ha disparado. Según informes anteriores de ADN, solo 30 000 migrantes cruzaron la selva en 2016, en comparación con los 133 726 de 2021, los 248 284 de 2022 y los alrededor de 320 000 en 2023.

Desde el año pasado, las autoridades panameñas estiman que más de medio millón de migrantes ha cruzado el puente natural terrestre.

En agosto y septiembre pasados ADN informó que las autoridades panameñas han estado explorando formas de cerrar la Brecha para evitar que continúe el éxodo de migrantes procedentes de Sudamérica.

Como nuevo presidente de Panamá, Mulino tendrá que trabajar con el aparato policial y de inmigración de su país para explorar formas de bloquear el ancho puente terrestre selvático.

Probablemente también tendrá que trabajar con organizaciones ecologistas y medioambientales nacionales e internacionales para estudiar formas de limpiar la contaminación que ha sufrido la zona y desarrollar soluciones para hacer frente a la sequía, que ha obstruido la navegación por el Canal de Panamá. 

El puente terrestre ha seguido sufriendo problemas de contaminación a pesar de la disminución de la deforestación en la selva amazónica tanto en Brasil como en Colombia, según un informe de ADN del 4 de abril.

Pero todo esto puede cambiar ahora que Mulino ha ganado las elecciones presidenciales y estará en condiciones de aplicar importantes cambios en las políticas de inmigración del país. El excandidato a la vicepresidencia ya ha insistido en decirle al pueblo panameño que él no es "títere de nadie".

Durante las elecciones, Mulino se negó a participar en los debates presidenciales televisados y se situó rápidamente a la cabeza de las encuestas políticas. Con el 90% de los votos escrutados, los informes indican que el candidato conservador suplente cuenta con el 34% de los votos, frente al opositor Ricardo Lombana, con el 25%; el expresidente Martín Torrijos, con el 16% de los votos, y el abogado Rómulo Roux, por detrás, con el 11%.

Otros cuatro candidatos tienen menos del 10% de los votos.

Otros conservadores del hemisferio occidental ven en la aparente victoria de Mulino una señal de aliento. Los medios de comunicación internacionales ya han reconocido su éxito como el resultado de un fuerte giro hacia el conservadurismo fiscal.

Mulino ha declarado que, como parte de su gestión en la presidencia, dará prioridad a la creación de nuevas oportunidades de inversión y abordará también el aumento de los índices de delincuencia y la preocupación por la calidad del agua potable.

"Se cree que Mulino ha sido impulsado a la victoria por los votantes que esperan que el país vuelva al auge económico que experimentó cuando Ricardo Martinelli fue presidente de 2009 a 2014”, se lee en un informe de la BBC del lunes 6 de mayo.

Los votantes conservadores de Panamá también han comenzado a celebrar. El domingo Mulino rindió homenaje a su excompañero de fórmula expresando ante un gran grupo de partidarios: "¡Misión cumplida, Ricardo!". El recién elegido presidente también dijo a sus compatriotas que "trabajaría duro, muy duro por Panamá."

Aun así, Mulino tendrá que ganarse la confianza de algunos votantes panameños, pues, aunque ha insistido en que no será "marioneta de nadie", después de depositar su propio voto el día de las elecciones, visitó a Martinelli en la embajada de Nicaragua. El excandidato presidencial ha recibido asilo del régimen sandinista desde que los tribunales de apelación panameños rechazaron su recurso para anular su condena por lavado de dinero.

Reemplazará al presidente saliente Laurentino Cotizo el 1 de julio.