Crisis migratoria: ¿se cerrará la frontera entre Panamá y Colombia?

El gobierno de Panamá anunció que evaluará un posible cierre de la frontera con Colombia debido al aumento de migrantes que atraviesan la selva del Darién, situada entre estos dos países.

El gobierno panameño aseguró que tomará medidas “contundentes” para frenar la migración por Tapón del Darién, alegando falta de “cooperación internacional” para abordar el fenómeno migratorio en su frontera con Colombia.

De acuerdo con las autoridades panameñas, tan solo en 2023 han pasado por sus frontera más de 320 mil personas, en su mayoría, ciudadanos venezolanos, seguido por ecuatorianos y haitianos. Los servicios migratorios panameños también alertan del aumento de migrantes chinos e indios, así como del hecho de que, entre quienes cruzan la frontera, el 21% son menores de edad y de estos, la mitad no supera los cinco años.

La cifra de este año ha dejado atrás la de los 248284 migrantes que cruzaron el Darién en el 2022 y los 133726 de 2021, de acuerdo con los datos oficiales de Panamá.

La situación en la frontera entre Colombia y Panamá por el Tapón del Darién podrá volver más tensa la relación entre ambos países debido a estas declaraciones, que derivaron en una visita ministerial a la zona en conflicto para evaluar cuáles serán las medidas que se tomarán para detener la migración.

Panamá, la puerta de entrada a Centroamérica desde el sur, recibe cerca de 3000 migrantes por día, a los cuales, en unas estaciones, se les toman sus datos biométricos y se les ofrece asistencia médica y de alimentación, una operación única en el continente en la que el país ha invertido en los últimos años "casi 70 millones de dólares", según las autoridades panameñas.

Los cuerpos de seguridad del Estado panameños desarrollan un operativo especial en la frontera e informan del rescate de migrantes abandonados por traficantes y de la captura de algunos de estos criminales, que han asaltado, violado o incluso asesinado a viajeros.

Los migrantes, que incluyen familias enteras con niños, algunos con bebés recién nacidos, caminan un trayecto de 266 kilómetros plagado de peligros, tanto por el entorno salvaje del Darién, que es un parque nacional panameño, como por la presencia de grupos criminales que cometen todo tipo de delitos.

Los testimonios de los migrantes son de terror: muertos por el camino por accidentes; ataques de animales o criminales; suicidios, mujeres y menores violados; infantes o ancianos abandonados, recordó la titular de la oficina de Migración de Panamá durante una entrevista con la cadena local TVN.

Es así que las autoridades panameñas están "evaluando medidas", entre ellas "endurecer multas" y otras resoluciones aplicables "a aquellas personas que de manera ilegal están entrando a Panamá", porque se está ante un asunto no solo humanitario, sino de seguridad del Estado

También se estudia la posibilidad de "vuelos chárter" para devolver a los migrantes irregulares a sus respectivos países, pero para ello se "requiere la autorización de esos países y es un tema diplomático que Cancillería tiene que ver también", afirmaron las autoridades panameñas.

La deportación es el camino más difícil, señaló la funcionaria, porque es un proceso "muy tedioso, que requiere de mucho dinero y solo podemos deportar en aviones comerciales dos personas a la vez con 4 custodios. O sea, decir que podemos deportar a 60.000 personas que entran al mes es imposible".