Informe: La “ola socialista y autoritaria” de Latinoamérica está invitando a regímenes hostiles al hemisferio

Un nuevo estudio del Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS, por sus siglas en inglés) advierte que "una nueva ola socialista y autoritaria está surgiendo en la región en 2022" y que "Rusia, Irán y China están aprovechando estas nuevas oportunidades".

Aunque Ecuador dio esperanzas a los defensores de una sociedad libre cuando Guillermo Lasso ganó las elecciones presidenciales del país, poniendo fin a 14 años de gobierno correísta en abril del año pasado, las fichas de dominó de la región parecen haber caído desde entonces en dirección a una izquierda radicalizada y autoritaria, abriendo nuevas oportunidades para los líderes socialistas y sus aliados antiestadounidenses y extrarregionales.

Esto se hizo evidente rápidamente, ya que los líderes de izquierda recién elegidos en Nicaragua, Perú y Chile se apresuraron a besar el anillo de sus patrocinadores extranjeros.

Según el informe, "el presidente Pedro Castillo realizó una visita irregular a la embajada de Pekín en Lima poco después de asumir la presidencia de Perú. El centro cultural de Teherán en Santiago, patrocinado por el Estado, expresó su apoyo al presidente electo de Chile, Gabriel Boric. Y Moscú y Managua estrecharon sus lazos en vísperas de la Cumbre por la Democracia del presidente Biden, al recibir en Moscú a una delegación oficial nicaragüense encabezada por los dos hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo".

Mientras en Washington se advertía de la amenaza de las naciones VIRUS (Venezuela, Irán y Rusia) en la región, los analistas deben tener en cuenta que Caracas ya no es el único régimen dispuesto a abrir sus fronteras -y su economía- a Teherán y al Kremlin.

Además, ahora también hay que tener en cuenta la implicación de Pekín en la región.

Irán

No es ningún secreto que el régimen iraní ha mostrado interés en extender su alcance al hemisferio occidental. En 2008, los expertos advirtieron que Teherán estaba cooperando potencialmente con la dictadura de Hugo Chávez para llevar a la región armas nucleares que teóricamente podrían llegar a Estados Unidos.

Robert Morgenthau, el entonces fiscal del distrito de Manhattan, fue el primero en advertir esta posibilidad en un artículo de opinión del Wall Street Journal, afirmando que "dos de los regímenes más peligrosos del mundo... actuarán juntos en nuestro patio trasero para el desarrollo de tecnología nuclear y de misiles".

Del mismo modo, Peter Brookes, ex secretario adjunto de Asistencia de Defensa para Asuntos de Asia y el Pacífico bajo la presidencia de George W. Bush, expresó su preocupación en un artículo de opinión en el New York Post, escribiendo: "En el futuro, la preocupación es que Irán también comparta con Venezuela las dimensiones militares de su programa nuclear, como los sistemas y la tecnología de misiles balísticos y ojivas nucleares”.

Aunque el régimen de Maduro aún no ha conseguido acceder a las armas nucleares, sus lazos con Teherán podrían considerarse aún más fuertes que los forjados por su predecesor.

Un nuevo informe del Centro Alma israelí encontró que los vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) de fabricación iraní están ahora en Venezuela, aproximadamente a 1.200 millas "de los rascacielos en Miami”.

Este hecho es especialmente destacable, ya que Irán ha presentado en los últimos años múltiples UAV con un alcance de más de 1.500 millas.

El mayor Tal Beeri, jefe del departamento de investigación del organismo de control de defensa situado en el norte de Israel, dijo que el nuevo informe muestra que el "ejército de UAV" de Irán se compone de "miles de sistemas no tripulados, que están diseñados para reunir información, y para atacar objetivos de superficie o aéreos, ya sea mediante el lanzamiento de misiles y bombas, o la realización de un ataque explosivo suicida lanzándose hacia el objetivo".

El líder supremo iraní, el ayatolá Jamenei, considera que el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela es un aliado clave porque es antiestadounidense y está estratégicamente posicionado. Teherán parece creer que colocar activos militares tan cerca de las tierras estadounidenses podría contribuir a su postura de disuasión frente a Washington, ayudando a que Estados Unidos "se lo piense dos veces" antes de emprender una acción militar contra Irán.

Irán también ha proporcionado ayuda económica y militar a Venezuela, al tiempo que ha ayudado a Caracas a formar Unidades de Movilización Popular, una compleja agrupación de milicias que históricamente han ayudado a Irán a proyectar su influencia en Irak y Siria.

"Los iraníes han descrito a Venezuela como una base potencial para algún tipo de actividad contra Estados Unidos en el futuro", señaló Beeri. "Aunque no actúen realmente desde allí, en la visión estratégica de Irán, el simple hecho de tener una presencia allí es una amenaza para Estados Unidos".

Pero el objetivo de Maduro de forjar una relación renovada y más fuerte con Irán no es un secreto.

En los próximos meses, el dictador se dirigirá a Teherán para su tercera visita oficial y "se espera que firme un acuerdo de 20 años entre Irán y Venezuela que refleje la alianza de cooperación estratégica de 25 años entre Irán y China firmado en 2020", señaló el informe de SFS.

La próxima visita fue confirmada por Maduro en una entrevista concedida el 26 de diciembre a Al-Mayadeen, una cadena de noticias panarabista con sede en Líbano, en la que Maduro "mencionó la necesidad de que Venezuela refuerce los lazos económicos con Medio Oriente, así como su apoyo permanente al presidente sirio Bashar al-Assad y su admiración por el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei", prosigue el informe.

Pero como indica la creciente relación de Teherán con el recién elegido presidente de Chile, Gabriel Boric, junto con su actual actividad en Argentina, la interacción de Irán con Latinoamérica no se limitará a Venezuela.

SFS señala: "Aunque Venezuela seguirá siendo la base de las operaciones iraníes en Latinoamérica, en 2022 es probable que Irán amplíe su alcance en toda la región, concretamente con los miembros de la Alianza Bolivariana".

Rusia

La implicación de Rusia en la región no ha sido un secreto, aunque los principales medios de comunicación la hayan ignorado ampliamente.

Cuando Hugo Chávez asumió el poder en 1998, el Kremlin vio inmediatamente un aliado déspota antiestadounidense. Desde entonces, Rusia ha vendido armas avanzadas a Caracas e incluso ha enviado tropas y dos bombarderos Tu-160 -capaces de transportar armas nucleares- para apoyar al régimen de Maduro.

Pero las ambiciones de Vladímir Putin no se limitan a Venezuela o solo a las naciones socialistas.

Poco después de que Brasil fue elegido para formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que la incorporación de Brasil al Consejo de Seguridad creará nuevas oportunidades para que los países impulsen la cooperación.

"Se abren nuevas posibilidades gracias a que, a partir del 1 de enero, Brasil será miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que añadirá nuevas direcciones de trabajo a nuestra estrecha asociación", dijo Lavrov al recibir en Moscú a su homólogo brasileño, Carlos França.

Del mismo modo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador, Mauricio Montalvo, anunció en diciembre que se espera que el presidente Guillermo Lasso visite Rusia a principios de este año.

"Recibí al embajador ruso Vladimir Sprinchan para discutir la próxima reunión de la comisión [intergubernamental] de cooperación comercial y económica, y los preparativos para la visita del presidente Guillermo Lasso a Rusia en 2022", señaló Montalvo.

Pero el Kremlin también se apresuró a capitalizar la nueva ola de elecciones autoritarias en la región y el informe del SFS señaló que "a principios de diciembre, una delegación nicaragüense encabezada por los dos hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo y el presidente argentino Alberto Fernández se reunió con diplomáticos rusos en Moscú para discutir el fortalecimiento de las relaciones entre los respectivos países".

El informe continúa advirtiendo que las ambiciones de Rusia no son estrictamente políticas, sino que también tienen un ángulo militarista.

"Los esfuerzos del país por exportar material militar a todo el mundo se han intensificado", dice el informe. "La Compañía Militar-Industrial de Rusia ya está en conversaciones con Uruguay y Venezuela para exportar vehículos blindados de transporte personal (APC, por sus siglas en inglés) y otros vehículos blindados. Mientras tanto, el gobierno peruano puso en vigencia un acuerdo de protección mutua de información clasificada dentro de su cooperación técnico-militar con Rusia”.

En definitiva, "la ola neo-socialista de Latinoamérica puede abrir nuevos compromisos para Rusia en la región, mientras Moscú refuerza el apoyo de sus aliados tradicionales".

China

China continúa profundizando su compromiso en Latinoamérica, y ahora es el principal socio comercial de muchas de las mayores economías de la región, lo que da a Pekín una considerable influencia en la zona históricamente dominada por Estados Unidos.

En una reciente entrevista con Axios, la embajadora de Ecuador en Washington, Ivonne Baki, advirtió que "Estados Unidos está perdiendo Latinoamérica a manos de China sin presentar batalla". Su entrevista reveló que, si no se presta más atención, incluso "los países amigos de Estados Unidos concluirán que todavía somos el patio trasero".

Las palabras de Baki parecen revelar una peligrosa verdad: incluso los aliados de Estados Unidos en la región son susceptibles al imperialismo económico de China.

Según el informe de la SFS, "esto es evidente en un préstamo de 50 millones de dólares del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB, por sus siglas en inglés) a Ecuador y en un foro bilateral entre Brasil y China para aumentar la cooperación en biotecnología agrícola".

Pekín también podría encontrar un aliado en el chileno Gabriel Boric, mientras supervisa la construcción de un cable submarino de 9.000 millas para enviar energía solar a China, lo que forjaría lazos aún más profundos entre ambos países.

Después de todo, China ya es el principal socio comercial de Chile y está muy involucrada en la próspera industria del litio del país.

Cuba firmó recientemente un acuerdo con China en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y participó en la Exposición Internacional de Importación de China, junto con delegaciones de Argentina y Colombia.

Según SFS, "la diplomacia del guerrero lobo de China con los aliados de Estados Unidos en Latinoamérica se produce mientras avanza en su embestida diplomática para aislar a Taiwán. Antes de tomar la antigua embajada de Taiwán en Managua, el régimen de Ortega-Murillo rompió los antiguos lazos diplomáticos de Nicaragua con Taiwán a principios de diciembre, uniéndose a El Salvador, incitando a Honduras y acorralando a Guatemala a favor de China".