Vladimir Putin condujo un taxi tras la caída de la Unión Soviética

El presidente ruso Vladimir Putin admitió que condujo un taxi para llegar a fin de mes tras el colapso de la Unión Soviética.  

"A veces tenía que ganar dinero extra. Quiero decir, ganar dinero extra como conductor privado. Es desagradable hablar de ello, para ser sincero, pero por desgracia fue así", reveló Putin.

Las declaraciones proceden de extractos de un documental producido por los medios de comunicación estatales rusos, llamado "Rusia: Historia reciente", cuyo estreno coincidirá con el 30º aniversario de la caída de la Unión Soviética.

El ex agente de la KGB compartió que dio paseos en su coche privado, un Volga que compró de vuelta de su puesto en el KGB en Dresde, Alemania del Este. Putin utilizó esta historia para ilustrar las penurias que enfrentó la población rusa tras la desaparición de la URSS, que el dirigente ha calificado en alguna ocasión como "el mayor desastre geopolítico del siglo XX".

Esta declaración se contradice con las declaraciones que hizo en un documental de 2018, donde Putin mencionó que temía tener que conducir un taxi luego de que su mentor y primer alcalde electo de San Petersburgo, Anatoly Sobchak, perdiera la reelección. En su lugar, se trasladó a Moscú y consiguió un trabajo en el gobierno.

Rusia fue el epicentro de la Unión Soviética, la cual llegó a incluir 15 repúblicas del Báltico y Asia Central. Su desaparición, ocurrida a principios de la década de 1990, trajo consigo un periodo de intensa inestabilidad económica y pobreza generalizada para los rusos durante la transición del comunismo al capitalismo.

"Después de todo, ¿qué es el colapso de la Unión Soviética? Es el colapso de la Rusia histórica bajo el nombre de Unión Soviética", explicó Putin en el próximo documental.

Las penurias del pasado de Putin contrastan con su actual patrimonio neto, estimado en 70,000 millones de dólares.