Senadores de EEUU critican designación del dictador Maduro como "garante" de diálogos entre gobierno colombiano y guerrilla

Políticos estadounidenses han criticado en los últimos días la designación de Nicolás Maduro como garante de los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que podrían comenzar muy pronto en Cuba.

El nombramiento fue cuestionado por el senador demócrata Bob Menéndez, quien afirmó que lo único que está garantizando Maduro y su régimen es “dar refugio al ELN para que realice actos de terrorismo contra el país”.

El dictador venezolano aceptó el martes la petición que le llegó desde la Casa de Nariño, sede presidencial del gobierno colombiano, a través de una carta enviada por el nuevo presidente y exguerrillero de izquierda, Gustavo Petro. “La paz de Colombia es la paz de Venezuela”, dijo Maduro tras asegurar que su decisión es la de “todo el pueblo de Venezuela, y de los 6,2 millones de colombianos que viven en Venezuela”.

El senador republicano Marco Rubio también criticó los acercamientos entre el gobierno colombiano y el régimen de Maduro, y acusó al grupo negociador del ELN de no sólo ser responsable de crímenes y actos terroristas en Colombia, sino también en Estados Unidos.

"Un terrorista le pide a un cómplice de terroristas que garantice el diálogo con los terroristas", dijo en Twitter María Elvira Salazar, congresista republicana que ha criticado a Petro y que incluso ha tenido fuertes encuentros con senadores colombianos que defienden al ex guerrillero.  

Jim Rish, republicano miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, pidió a Petro que "reconsidere poner la seguridad de Colombia en manos" de Venezuela y advirtió que Nicolás Maduro "es un fugitivo internacional, acusado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York por cargos que incluyen corrupción y narcotráfico".

La petición de Petro a Maduro se produce en medio del restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela. Ambas naciones anunciaron la semana pasada la reapertura de fronteras el 26 de septiembre después de tres años de aislamiento. 

Tras aceptar ser garante, el régimen chavista tendría la tarea de facilitar un acercamiento entre el Estado colombiano y el ELN, grupo armado con presencia en la frontera entre ambos países.

La llegada de Gustavo Petro a la Presidencia de Colombia reactivó las negociaciones de paz con el ELN, que podrían comenzar formalmente en "semanas", según el comandante guerrillero Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán", informan medios locales. 

Las negociaciones con la guerrilla comenzaron durante el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y se suspendieron durante el periodo de Iván Duque (2018-2022), tras un ataque a la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander realizado por el grupo armado, que dejó 22 muertos y 68 heridos.