"No hay nada que temer": Guyana busca oponerse a los planes de guerra de Maduro tras el referéndum de invasión

En un movimiento que recuerda a la invasión ilegal de Saddam Hussein en 1990 a su vecino rico en petróleo, Kuwait, el dictador comunista Nicolás Maduro pretende invadir su estado-nación fronterizo del sureste, Guyana.

El dictador comunista, que ha gobernado Venezuela con mano de hierro desde 2013, quiere establecer un nuevo Estado venezolano en el territorio conocido como Esequibo como medio para apoderarse de las reservas de petróleo de Guyana.

Los expertos también creen que Maduro está utilizando un panorama de guerra para distraer a la opinión pública de su decreciente popularidad.

El presidente Irfaan Ali acudió inmediatamente a las redes sociales y tranquilizó a sus ciudadanos asegurándoles que el gobierno protegería sus fronteras.

"No hay nada que temer", escribió en Facebook.

Para mostrar su apoyo, cientos de ciudadanos guyaneses hicieron acto de presencia en el Estadio Nacional del país, en Providence, ondeando banderas, en un esfuerzo por disuadir a su vecino comunista de avanzar en sus planes de invasión.

"Anoche, el presidente Dr. Irfaan Ali se unió a miles de guyaneses en el Estadio Nacional de Providence para una ‘Noche de Reflexión Patriótica’, mientras Guyana se mantiene unida en defensa de su soberanía e integridad territorial", se lee en la página de Facebook del presidente junto a varias fotos de cientos de ciudadanos guyaneses ondeando su bandera nacional en señal de apoyo.

El año pasado ADN informó que los venezolanos buscaban reactivar el proceso revocatorio de su país para destituir al dictador comunista.

Para justificar sus planes de invasión ilegal, Maduro convocó un referéndum en el que les preguntó a los venezolanos qué opinaban sobre el estatus de un territorio rico en petróleo, disputado durante mucho tiempo y controlado por Guyana.

Como de costumbre, los que se presentaron a votar respaldaron los objetivos del partido comunista de Maduro, lo que resultó en una tasa de aprobación del 95%. ADN América ha informado en repetidas ocasiones sobre el manipulado sistema electoral de Venezuela y sobre cómo la dictadura de Caracas utiliza un proceso de supervisión de las papeletas y premia a los que votan a su favor con cupones de racionamiento de alimentos, dejando a un lado a los que votan en su contra.

Maduro y su congreso, dirigido por comunistas, también ha hecho falsas promesas de invitar a observadores externos para celebrar elecciones libres y justas, pero tienen un patrón de incumplimiento.

El régimen de Maduro afirma ahora que más del 95% apoya invadir a su vecino para establecer un nuevo Estado venezolano en el territorio conocido como Esequibo. El territorio fue administrado originalmente por la Guayana Británica, pero ha sido gobernado por Guyana durante todo el siglo XX.

El llamado "referéndum" ya está generando preocupación en Guyana, cuya soberanía está protegida por el derecho internacional. En su día Guyana fue considerada colonia británica, pero declaró su independencia del Reino Unido como dominio en 1966 y se estableció como república en 1970.

La disputada región de Esequibo, de 61.600 millas cuadradas, constituye dos tercios del territorio total controlado por Guyana.

En una larga disputa que se remonta al siglo XIX, Venezuela ha afirmado que la tierra es suya.

La afirmación del país sudamericano tiene su origen en la decisión de 1899 de un tribunal arbitral internacional de adjudicar el territorio a Inglaterra, asunto que fue planteado en la Primera Asamblea de la ONU, en 1945.

Desde entonces, el asunto se ha debilitado ante la Corte Internacional de Justicia y Venezuela se ha negado a reconocer la autoridad de la Corte para resolver la disputa del Esequibo.

El referéndum de Maduro planteaba cinco preguntas, pero la más importante de la papeleta era la quinta, que simplemente preguntaba a los venezolanos si apoyaban "la creación del estado Guyana Esequiba" y su "incorporación al mapa del territorio venezolano."

Los informes indican que el dictador comunista presionó a los ciudadanos para que acudieran a votar "cinco veces sí'" a las cinco preguntas de la papeleta sobre el estatus legal del Esequiba.

Desde entonces, la cúpula de Maduro ha afirmado que el 95,9% de los votantes votaron "sí" a esa pregunta, lo que llevó al presidente de Guyana, Irfaan Ali, a acusar a Maduro de lanzar un grito de guerra.

Sin embargo, la declaración del presidente vecino no disuadió a su homólogo comunista, que declaró los resultados de las "elecciones" como "una victoria aplastante."

"Hemos dado los primeros pasos de una nueva etapa histórica en la lucha por lo que nos pertenece, por recuperar lo que nos dejaron los libertadores", expresó Maduro, de 61 años, a sus compatriotas, en un esfuerzo por conseguir más apoyo.

Algunos informes sugirieron que la votación electoral podría haber sido legítima, ya que muchos venezolanos sienten pasión por el tema.

"El abrumador apoyo mostrado por los votantes había sido esperado, ya que el reclamo de Venezuela sobre el Esequibo tiene un apoyo muy amplio en el país", escribió la BBC en un informe del 4 de diciembre.

La BBC dijo que el apoyo genuino de la nación a la anexión se "reflejó en el hecho de que no hubo campaña por el 'no'".

A pesar de ello, miembros de la oposición y periodistas han informado que muchos colegios electorales estaban relativamente tranquilos y que había poca actividad visible de votación.

El referéndum de Maduro se produce ocho años después de que ExxonMobil descubriera petróleo frente a las costas de Esequibo en 2015.

El descubrimiento aumentó el interés de Venezuela en la región y las tensiones se acentuaron este año después de que Guyana comenzara a subastar licencias de exploración a empresas petroleras.

Desde entonces, Naciones Unidas ha advertido a la dictadura comunista que no emprenda acciones militares.