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Derechos Humanos

Estadounidenses piden liberación del defensor público de Los Ángeles detenido injustamente en Venezuela

Un grupo de estadounidenses piden la liberación del defensor público adjunto de Los Ángeles, Eyvin Alexis Hernández, detenido injustamente por el régimen de Maduro

Eyvin Hernández
Eyvin Hernández | Los Angeles County Public Defenders Union

Enero 25, 2023 9:12am

Updated: Febrero 3, 2023 8:20pm

Un grupo de estadounidenses se han unido para pedir la liberación del defensor público adjunto de Los Ángeles, Eyvin Hernández, a quien el Departamento de Estado de Estados Unidos reporta como detenido injustamente por el régimen venezolano de Nicolás Maduro.

Hernández, un californiano de 44 años, fue arrestado por la policía militar de Maduro en las montañas de la frontera entre Colombia y Venezuela tras ingresar por accidente a territorio venezolano, según denuncian familiares. 

Al parecer, el abogado de Los Ángeles estaba de vacaciones en Colombia para ir a diferentes destinos turísticos con un grupo de amigos. Cuando una de sus amigas venezolanas le dijo que necesitaba ir a sellar su pasaporte en Cúcuta, una ciudad fronteriza, Hernández la acompañó. Cúcuta es un pequeño municipio colombiano en Norte de Santander.

Cuando los dos llegaron en taxi, los dejaron junto a un camino de tierra por el que el conductor les indicó que caminaran. La pareja no tardó en perderse y, de repente, se encontraron con unos hombres enmascarados y vestidos de militar, según una entrevista realizada por la NBC a Henry Martínez, hermano de Hernández.

"Las intenciones, por supuesto, nunca fueron cruzar a Venezuela, él sólo la acompañaba", indicó Martínez a la NBC. "No hay ningún letrero que diga: 'Saliendo de Colombia' o 'Bienvenido a Venezuela'".

Según el relato, la amiga de Hernández les contó a los hombres armados que necesitaba que le sellaran el pasaporte, pero éstos le dijeron que ese trámite se había acabado allí hacía tres años.

Los soldados le explicaron a la pareja que, si querían cruzar a Venezuela, tenían que pagar 100 dólares. Cuando la pareja aseguró que no querían entrar en Venezuela ni tenían dinero para pagar, los encapucharon a ambos y los obligaron a subir a la parte trasera de una camioneta; posteriormente los secuestraron y los entregaron a funcionarios venezolanos.

Desde su detención arbitraria, Hernández ha estado recluido en un complejo militar conocido como DGCIM, acrónimo de Dirección General de Contrainteligencia Militar. Ha sido acusado de asociación para delinquir y conspiración.

Su familia se enteró de los detalles en Navidad, cuando las autoridades venezolanas permitieron a Hernández hacer una videollamada de WhatsApp a su padre.

Roger Carstens, enviado especial del Departamento de Estado de Estados Unidos para asuntos de rehenes, ha visitado Caracas desde entonces para recabar detalles sobre Hernández y otros estadounidenses encarcelados por el régimen de Maduro: Airan Berry, Luke Denman y Jerrel Kenemore.

El Departamento de Estado norteamericano ha dicho que lograr que Hernández y otros estadounidenses detenidos injustamente regresen a casa es de la máxima prioridad.

"Nuestras embajadas y consulados en el extranjero no tienen mayor prioridad que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero", señaló el departamento en un comunicado enviado a la NBC.

"Seguimos presionando para la liberación inmediata e incondicional de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela. El gobierno de Estados Unidos continuará trabajando incansablemente para lograr el regreso de todos los detenidos injustamente hasta que estén en casa con sus familias, donde pertenecen”, agrega.

El caso de Hernández es el desafío más reciente para Carstens, quien ha luchado por la liberación de otros estadounidenses en un clima complejo desde que Estados Unidos puso fin a las relaciones diplomáticas con el régimen de Maduro en 2019.

Carstens es conocido por ayudar en octubre a organizar el intercambio de prisioneros de otros siete estadounidenses, incluidos cinco de los seis de Citgo, un grupo de ejecutivos petroleros que fueron acusados y condenados por corrupción. El sexto miembro fue liberado meses antes junto a un cubanoamericano.

Hernández nació en El Salvador y emigró a Estados Unidos cuando solo tenía tres años. Antes de convertirse en defensor público adjunto, estudió matemáticas y física en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y luego decidió asistir a la facultad de derecho de su universidad, donde obtuvo el título de Juris Doctor.

Obtuvo la licencia como abogado el 1 de junio de 2006, según el sitio web del Colegio de Abogados de California.

Desde su encarcelamiento, los amigos y compañeros abogados de Hernández han formado un fuerte grupo de 45 personas para luchar por su liberación, haciendo todo lo posible para dar a conocer su situación.

"Ha tenido un impacto en todas nuestras vidas y ahora estamos trabajando mano a mano", indicó la defensora pública adjunta, Vianey Juárez, refiriéndose a Hernández. Recientemente participó en una vigilia con velas junto a sus amigos en la UCLA.

Su hermano y su padre están enojados porque el número de llamadas que se le permite hacer a Hernández desde la cárcel se ha reducido en los últimos meses, de tres o cuatro veces por semana durante unos 15 minutos a dos veces por semana durante 5 o 10 minutos.

Según los informes, el hermano de Hernández reveló a la NBC que ahora solo se le permite llamar dos veces por semana y que se le ha mantenido en una pequeña celda de aislamiento con las luces encendidas las 24 horas del día. También dijeron que en su videollamada parecía estar desnutrido.

Su familia ha intentado distraerlo de su situación durante las llamadas con noticias deportivas que solían gustarle, pero últimamente, según declaró su padre a la NBC, parece "frustrado y ansioso", y solo quiere volver a Estados Unidos.