Derechos Humanos
El miedo gana en Venezuela: partido de Maduro declara victoria en medio de intimidaciones y obstrucción de votantes
Existen denuncias de actividad irregular durante las votaciones, hostigamiento, amenazas e incluso ataques violentos cuando cerraron las urnas este domingo.
Noviembre 22, 2021 2:04pm
Updated: Noviembre 22, 2021 5:48pm
El partido de Nicolás Maduro declaró la victoria este domingo por la noche en lo que los medios de comunicación llaman “las primeras elecciones que incluyen partidos de la oposición en casi cuatro años”; mientras los críticos advierten que la baja participación de votantes evidencia que los comicios regionales en Venezuela fueron manipulados.
Las elecciones se realizaron después de un boicot de cuatro años en el que los partidos a favor de la democracia se negaron a presentar candidatos políticos o participar en los comicios, porque no creían que los votos se contabilizarían de manera justa.
Los resultados de este domingo favorecieron al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). El consejo electoral reportó en las informaciones preliminares que los aliados comunistas de Maduro fueron declarados vencedores en 20 de los 23 cargos de gobernador de la nación.
La credibilidad de las elecciones es cuestionada por observadores internacionales y organizaciones, a partir del supuesto movimiento a favor de Maduro y la participación electoral de solo un 41,8 %, una de las tasas más bajas del país en los últimos 20 años.
"Con una participación de solo el 41,8 %, una de las tasas más bajas del país en las últimas dos décadas, la votación reflejó un electorado apático hacia sus opciones de liderazgo en el desmoronado estado socialista", informó The Washington Post.
Un informe dominical de ADN America, que incluía fotos de soldados armados en los distritos electorales, señala que un elemento clave en la baja participación podrían ser el miedo y la intimidación de los votantes.
A los corresponsales de ADN se les prohibió entrevistar a los votantes en los distritos electorales. Los venezolanos que fueron consultados no esclarecieron sus razones para no votar, y algunos expresaron temor por su seguridad.
Una residente de Petare fue rechazada al momento de votar porque su “nombre no aparecía en el censo”. “Voy a entrar a ver si me encuentran con mis huellas dactilares. Es extraño, nunca me ha pasado que no esté en la lista. No entiendo qué sucedió”, dijo a un corresponsal de ADN America en el terreno.
Otro posible votante advirtió que la incidencia de Maduro era evidente en todo el país, particularmente a medida que los votantes se acercaban a las áreas de los distritos electorales.
“La verdad es que el ambiente electoral es nulo”, dijo una corresponsal de ADN America a su editor en una conversación telefónica.
“Debe ser por el acuerdo con los observadores internacionales de que los chavistas no vestirían de rojo. No hay [grupos de] personas vestidas de rojo ni se ven colectivos motorizados, pero se percibe la presencia del chavismo en los recintos”, explicó.
Maduro, por su parte, no se ha dejado intimidar por las críticas internacionales y declaró la victoria a toda la nación este lunes por la mañana.
"Ya tenemos todo el mapa, claro y dibujado", afirmó. Describió además al Partido Socialista Unido de Venezuela, como "una fuerza determinante en la historia de este hermoso país llamado Venezuela".
Por primera vez en cuatro años, muchos de los partidos a favor de la democracia se unieron en la coalición Mesa de Unidad Democrática (Unidad Venezuela) (MUD) con el objetivo de revitalizar a sus partidarios.
Enfrentar a un régimen comunista que tiene recursos casi ilimitados y el control de la infraestructura electoral del país, resultó ser una barrera infranqueable. No obstante, según algunos líderes opositores la demostración de que el movimiento a favor de la democracia todavía está vivo y listo para seguir luchando, fue un mensaje para Maduro y el mundo.
"A lo largo de la campaña, dijimos: '¡Estamos aquí!' y luego de esta elección reiteramos: aquí seguimos y seguiremos trabajando por la reconstrucción de la democracia en nuestro país”, tuiteó Tomás Guanipa, en un hilo de Primero Justicia, un grupo de la coalición de la MUD. Guanipa, quien ocupó el tercer lugar para la alcaldía en un municipio de Caracas y perdió con un aliado de Maduro, agregó que "la realidad es que el país habló y habló en voz alta, a través de la abstención".
Más de 130 observadores de la Unión Europea, el primer grupo de observación internacional en 15 años, intentaron ayudar en el proceso de votación, con la esperanza de mostrar al mundo si las elecciones eran legítimas. A pesar de su presencia, se realizaron denuncias de actividad irregular, hostigamiento, amenazas e incluso ataques violentos cuando cerraron las urnas el domingo por la noche.
En todo el país comunista, los activistas de derechos humanos registraron más de una veintena de casos de violaciones en los que a los reporteros se les impidió cubrir en los distritos electorales y, en algunos casos, se vieron obligados a borrar fotografías que habían tomado.
En Zulia, una región que estaba lista para una victoria de la oposición, al menos tres personas fueron baleadas por dos hombres en motocicletas, una murió y otras dos resultaron heridas. En Lara, dos activistas de derechos humanos que intentaban tomar fotografías fueron rodeados y asaltados por unas 20 personas también en motocicletas.
Según The Washington Post, se identificaron muchos "puntos rojos" instalados cerca de los colegios electorales donde los agentes de Maduro escaneaban las tarjetas de identificación de los votantes que reciben beneficios del gobierno.
Nelson Freitez, un defensor de los derechos humanos que monitoreaba las elecciones en el estado de Lara, dijo que vio puntos rojos en 10 de los 12 centros de votación que visitó, según el Post.
“Intimidan a los inscritos recordándoles que si no votan por los candidatos del gobierno, no recibirán beneficios sociales”, precisó.
El Post también informó que mientras Freitez y otra defensora, Yonaide Sánchez, tomaban fotografías, unas 20 personas rodearon su automóvil, los empujaron, intentaron confiscar sus teléfonos e incluso robaron el bolso de Sánchez mientras la agarraban del cabello.
Un día antes, afuera de un edificio del consejo electoral de Caracas, una empleada del gobierno dijo a los reporteros que solo estaba votando porque tenía miedo de perder sus beneficios alimentarios mensuales.
"Nos obligan a votar o nos quitarán las cajas de comida", explicó una mujer que dio a los periodistas solo su nombre de pila, Sonia. Los beneficios alimentarios mensuales que recibe son parte de un programa administrado por el gobierno.
"Si no fuera por eso, no estaría votando", reconoció.
ADN America informó el domingo que el presidente Juan Guaidó, reconocido internacionalmente, dijo que tenía dudas de que las elecciones fueran “libres o justas”, a pesar de que su propio partido político, Voluntad Popular, participó en el proceso. El viernes, advirtió que el régimen de Maduro usaría recursos estatales para dirigir el proceso electoral y prohibir a la prensa participar en una cobertura noticiosa objetiva.
El líder opositor no votó en las elecciones del domingo.
En un comunicado en video publicado el viernes, Guaidó acusó al régimen de Maduro de controlar las autoridades electorales, no liberar a los presos políticos, limitar el acceso a los medios y hacer uso de los recursos públicos para las elecciones.
"No hay juego limpio", afirmó. "No podemos de ninguna manera normalizar la dictadura", concluyó.
Maduro es investigado actualmente por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Asumió el poder del país luego de la muerte de Hugo Chávez en 2013.