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Política

EE.UU. pacta con Maduro suavizar las sanciones petroleras a cambio de elecciones libres en Venezuela

La actual presidencia de Maduro es considerada mayoritariamente como el resultado de unas pasadas elecciones fraudulentas

Crisis en Venezuela
Nicolás Maduro | Shutterstock

Octubre 18, 2023 9:56am

Updated: Octubre 19, 2023 8:12am

El gobierno de Joe Biden llegó a un acuerdo con el régimen comunista de Nicolás Maduro, en Venezuela, para aliviar las sanciones petroleras a cambio de que la dictadura, supuestamente, permita que observadores internacionales supervisen las elecciones presidenciales del próximo año, según los informes.

Las nuevas políticas se anunciaron formalmente después de que Washington firmara un acuerdo este martes con la dictadura venezolana en la capital de Barbados, Bridgetown. Las negociaciones fueron medidas por Noruega con la presencia de dos funcionarios estadounidenses.

La actual presidencia de Maduro es considerada mayoritariamente como el resultado de unas elecciones fraudulentas en 2018.

En aquel momento Estados Unidos se negó a reconocer los resultados y el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, tuiteó: "Unas falsas elecciones no cambian nada. Necesitamos que los venezolanos dirijan este país... una nación con tanto que ofrecer al mundo”.

Catorce naciones latinoamericanas y Canadá también declararon fraudulenta la victoria de Maduro. El dictador comunista asumió el poder en 2013 tras la muerte de su predecesor, Hugo Chávez, que gobernó durante más de una década, desde 2002.

Como parte del nuevo acuerdo, Maduro está obligado a levantar las prohibiciones impuestas a los candidatos de la oposición, aunque no está claro con qué rapidez se levantarán ni cuánto tiempo tendrán los candidatos para hacer campaña. Porque Maduro ha hecho promesas similares en el pasado y las ha incumplido.

En 2021, observadores de la Unión Europea viajaron a Venezuela para supervisar las elecciones regionales, pero fueron bloqueados y posteriormente denunciaron que los procesos de votación "estuvieron marcados por un uso excesivo de recursos estatales en la campaña, un acceso desigual a los medios de comunicación, la coacción a los votantes el día de las elecciones y la descalificación arbitraria de candidatos".

Poco después de esas elecciones, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que el régimen de Maduro había "privado a los venezolanos una vez más de su derecho a participar en un proceso electoral libre y justo" y "sesgado gravemente el proceso”.

Desde que Maduro tomó el poder, en 2013, su partido socialista PSUV ha tomado el control de instituciones gubernamentales críticas e, incluso, ha tomado medidas enérgicas contra el control del poder judicial, la Corte Suprema y el Consejo Electoral.

Juan Guaidó fue reconocido internacionalmente como presidente interino en 2019 y estableció un gobierno democrático paralelo, pero fue perdiendo fuerza y el gobierno que una vez dirigió se disolvió en 2022.

Desde abril, Guaidó vive exiliado en Estados Unidos y la fiscal general del régimen de Venezuela ha emitido una orden de arresto contra él.

Se espera que Maduro se presente a un nuevo mandato en 2024.

Muchos de los partidos de la oposición que se presentaron en las pasadas elecciones aspiran a desafiar a Maduro el próximo año, y planean celebrar unas primarias el domingo para elegir a un candidato al que respaldar.

Hasta ahora, la favorita de la oposición es María Corina Machado, pero el contralor general de la dictadura comunista le prohibió ocupar cargos públicos durante 15 años.

Machado se ha declarado a sí misma "candidata de unidad" de la oposición a pesar de la restricción, y ha dicho que, si es elegida, espera crear suficiente movimiento para que la comunidad internacional obligue al régimen de Maduro a revocar su prohibición.

Qatar ha sido reconocido por ayudar a facilitar las recientes negociaciones entre Maduro y Estados Unidos.

El presidente de Venezuela ha atacado públicamente a Estados Unidos con retórica soviética, acusándolo de ser un "agresor imperialista", pero eso no le impidió negociar con Washington para eliminar las sanciones petroleras.