EEUU autoriza a Chevron a reanudar parcialmente sus operaciones en Venezuela

El gobierno de Estados Unidos autorizó el sábado a la petrolera Chevron a reanudar operaciones limitadas de extracción de recursos naturales en Venezuela como resultado de la reanudación del diálogo entre el régimen venezolano y la oposición.

La medida refleja la política de largo plazo de Estados Unidos “de proporcionar un alivio de sanciones específico basado en pasos concretos que rebajan el sufrimiento del pueblo venezolano y apoyan la restauración de la democracia”, señaló el Departamento del Tesoro.

La agencia también especificó que esta autorización impide que la petrolera estatal venezolana PDVSA reciba beneficios de las ventas de petróleo de Chevron y permite la actividad relacionada con las empresas conjuntas de Chevron en Venezuela solamente, no otras actividades con PDVSA.

En el comunicado el Tesoro aclara que las "otras sanciones y restricciones relacionadas con Venezuela impuestas por Estados Unidos siguen vigentes (...) y seguirá exigiendo responsabilidades a cualquier actor que participe en actos de corrupción, viole las leyes estadounidenses o abuse de los derechos humanos en Venezuela''.

El gobierno de Joe Biden había condicionado cualquier decisión sobre Chevron a que las partes volvieran a la mesa de negociaciones y a que impulsaran otros compromisos concretos en apoyo del pueblo venezolano.

El régimen y la oposición firmaron el sábado en Ciudad de México un acuerdo que prevé la creación de un fondo, que será gestionado por Naciones Unidas, para abordar la compleja crisis social de Venezuela en el marco de la reactivación de los diálogos.

En el acuerdo no se mencionó la suma que manejará el fondo, pero se prevé pueda alcanzar los 3.000 millones de dólares.

Los diálogos se celebraron con la facilitación de Noruega y abordaron temas como las elecciones presidenciales de Venezuela en 2024, la situación de los presos políticos y el uso de la ayuda humanitaria. 

Si el régimen de Maduro no cumple con sus compromisos o no negocia de buena fe, la Casa Blanca podría revocar los permisos para las operaciones petroleras en el país.