Restricciones de COVID-19 atrofiaron los sistemas inmunológicos de los niños, explicarían aumento de otras enfermedades

Durante dos años y un poco más, los establecimientos científicos y médicos han instado a los estadounidenses en todos los niveles de riesgo a limitar su exposición al mundo microbiano para reducir efectivamente la propagación de COVID-19, en lugar de centrarse en proteger a los vulnerables.

Sin embargo, el aumento inesperado de otros patógenos que comenzó el verano pasado ha desafiado lo que se piensa de la desinfección frecuente, el distanciamiento social, el trabajo y la educación a distancia, y el uso rutinario de máscaras, especialmente aplicado a los niños.

Los expertos en enfermedades infecciosas que emprendieron una cruzada solitaria contra el consenso que recomendaba el aislamiento ahora encuentran más atención pública para sus argumentos. Otros incluso piden que los CDC sean despojados de su poder por no estudiar adecuadamente la efectividad de varias mitigaciones de COVID.

Las sociedades que trataron de evitar el COVID tienen "inmunidad adquirida mucho menos recientemente" y ahora enfrentan "inestabilidad" en las respuestas inmunes a los patógenos que circulan de manera rutinaria, escribió en la editorial de salud STAT la semana pasada, la periodista de epidemias y en otra época integrante de los CDC, Helen Braswell.

La estrategia de evasión puede ayudar a explicar los aumentos repentinos del virus respiratorio sincitial (VSR) en los niños el verano pasado y las hospitalizaciones por gripe de esta primavera, así como la propagación de la viruela de mono mucho más allá de África, dijo. Un adenovirus, por lo demás leve, puede haber desempeñado un papel en una oleada sin precedentes de "hepatitis grave en niños pequeños sanos".

Los científicos holandeses le dijeron a STAT que los niños corren un riesgo particular porque muchos apenas han tenido exposición microbiana más allá de sus hogares.

El equipo de Marion Koopman en el Departamento de Virociencia del Centro Médico Erasmus encontró escasez de anticuerpos contra virus respiratorios comunes en la sangre de niños pequeños, mientras que el virólogo clínico Hubert Nesters sospecha que las madres embarazadas que se refugiaron más de lo habitual transmitieron menos anticuerpos a los niños nacidos durante la pandemia.

Los confinamientos, el enmascaramiento, el distanciamiento y el "uso generalizado de desinfectantes" empeoraron una tendencia a largo plazo de disminución de la "diversidad microbiana" causada en parte por los protocolos de desinfección ya "ubicuos" y probablemente contribuyeron a los aumentos repentinos de hepatitis y RSV pediátricos, según la científica de enfermedades infecciosas Margery Smelkinson del Instituto Nacional de Alergias, una de las más insistentes críticas de Anthony Fauci, y la investigadora de enfermedades zoonóticas Leslie Bienen.

"Los niños son excluidos de la escuela porque tienen secreción nasal, cuando es precisamente la exposición de los niños a otros niños con secreción nasal lo que crea un sistema inmunológico robusto cuando llegan a la edad adulta", escribieron en Future Tense, en asociación con la revista Slate, New America y la Universidad Estatal de Arizona.

"Irónicamente, permanecer en interiores donde estamos expuestos a menos microbios y menos personas... probablemente contribuya a la deficiencia inmunitaria" contra el COVID, incluso sin contar el aumento de peso relacionado y un mayor consumo de alcohol, dijo el dúo, que ha colaborado anteriormente.

El NIAID no respondió a una solicitud para responder a las críticas de sus científicos al enfoque general promovido por el líder de la agencia. (Smelkinson le dijo anteriormente a Just the News que no incluye su afiliación en sus escritos porque la mayoría de las publicaciones no incluirán un descargo de responsabilidad requerido por el gobierno).

Los CDC deberían perder sus poderes regulatorios por no realizar ensayos controlados aleatorios de grupos sobre las medidas de mitigación de COVID, como enmascarar a los niños, "distanciamiento de 3 vs 6 pies", si es que debería hacerse en absoluto, y el efecto de las ventanas abiertas y el plexiglás en la transmisión, escribió en su boletín del jueves el epidemiólogo Vinay Prasad, de la Universidad de California, San Francisco.

“Una agencia federal que elabora políticas y se niega a realizar estudios no es una agencia que se lleve por la ciencia”, dijo. "Se lleva por la política".

El CDC no respondió a una solicitud de su respuesta a las críticas de Prasad.

Bienen, profesor de la escuela de salud pública dirigida conjuntamente por la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón y el estado de Portland, le dijo a Just the News que "no tiene muchas esperanzas" de que las políticas se alejen del "COVID como la única métrica" ​​y consideren lo que son los trabajadores de primera línea están viendo.

Comentó que el investigador del Reino Unido, Alasdair Munro, acaba de observar "un turno en el departamento de emergencias para niños lleno de casos de bronquiolitis, sibilancias por Virus Sincitial Respiratorio (VSR) y gastroenteritis. EN EL VERANO". Bienen sospecha que el segundo verano consecutivo de Virus Sincitial Respiratorio probablemente se deba a que los niños dejan atrás otro año escolar de estricta mitigación de COVID.

En la misma Portland se está viendo "un pequeño desvío" de la estricta mitigación personal de COVID y hacia una mayor socialización incluso con casos de COVID sorprendentemente altos en la región, que tiene bajas tasas de infección natural y altas tasas de vacunación, aunque las hospitalizaciones son menores. Bienen dijo que le complace que los mandatos de máscaras escolares no hayan regresado.

El inmunólogo viral de la Universidad de Guelph, Byram Bridle, quien advirtió sobre el riesgo del confinamiento para el sistema inmunológico de los niños hace un año, cuestionó el regreso al enmascaramiento  de los niños, por mandato y elección de los padres, en su boletín de esta semana.

"Aislar a un niño pequeño de microbios no peligrosos en su entorno compromete los componentes 'inmunorreguladores' de su sistema inmunitario" y los pone en mayor riesgo de "alergias, asma y enfermedades autoinmunes", escribió.

Todo el complemento de las mitigaciones de COVID está produciendo "una microgeneración de niños que habrán sido aislados como ningún otro ser humano en la historia", dijo Bridle.

En un boletín reciente sobre "Germófobos a la izquierda y a la derecha", el inmunólogo de la Universidad de Indiana, Steve Templeton, dijo que los temores microbianos parecen aumentar a medida que se dispone de "grandes mejoras en el saneamiento y las terapias antimicrobianas".

El aumento de Virus Sincitial Respiratorio pediátrico del verano pasado es "un ejemplo perfecto de cómo las infecciones virales no fueron eliminadas por el distanciamiento social, simplemente retrasadas", dijo a Just the News.

Si bien es bueno ver que la mayoría de las personas "vuelven a la forma normal de pensar sobre sus riesgos de infección antes de la pandemia", un subconjunto "continuará exagerando los riesgos de transmisión, infección leve o incluso cualquier exposición microbiana", dijo Templeton. La exposición a "información tranquilizadora" como el ensayo de Smelkinson y Bienen puede ayudar a estas personas a "salir de este círculo destrictivo de pensamiento".