Tragedia en Kenia: el número de muertos por culto "para encontrarse con Jesús" supera los 400

La macabra historia de la secta apocalíptica de la zona boscosa de Malindi, en la costa keniana, ha conmocionado al país. El pasado lunes, el número de muertos alcanzó la espeluznante cifra de 403 después de que los detectives exhumaran más cadáveres de seguidores de un líder que les instaba a dejar de comer y morir "para encontrarse con Jesús".

El pastor Paul Mackenzie, presunto líder de la secta, se encuentra bajo custodia policial junto con otros 36 sospechosos, aunque todavía no han sido acusados formalmente.

Según la comisaria regional Rhoda Onyancha, hasta el momento se ha rescatado a 95 personas, mientras que unas 613 han sido dadas por desaparecidas a la Cruz Roja de Kenia en Malindi. Los detectives siguen encontrando fosas comunes, lo que aumenta el horror de la tragedia.

El mes pasado, algunos de los sospechosos y rescatados protagonizaron una huelga de hambre en la cárcel y en el centro de rescate, lo que llevó al fiscal a juzgarlos por intento de suicidio. Aunque la mayoría aceptó volver a comer, uno de los sospechosos murió en prisión.

Mackenzie se instaló en la zona boscosa en 2019 después de que su iglesia fuera clausurada debido a sus polémicos sermones, en los que instaba a los niños a no ir a la escuela. Anteriormente había sido detenido y puesto en libertad bajo fianza por casos de niños desaparecidos.

La situación ha generado una condena unánime, y una comisión de investigación formada por el presidente William Ruto fue disuelta por un tribunal después de que el líder de la oposición Raila Odinga presentara un recurso contra ella. El presidente Ruto calificó lo ocurrido en Malindi de "equivalente al terrorismo" y prometió luchar contra "quienes utilizan la religión para perpetrar sus viles crímenes."