Crimen y Corrupción
Texas ejecuta a un hombre por el secuestro, violación y asesinato de una joven en 2001
El reo, de 41 años, fue declarado muerto a las 18.50 hora local tras recibir una inyección letal
Junio 28, 2024 3:21pm
Updated: Junio 29, 2024 8:39pm
El estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, ejecutó esta semana a Ramiro Gonzales, un hombre condenado a muerte por secuestrar, violar y matar a tiros a una mujer de 18 años en 2001.
El reo, de 41 años, fue declarado muerto a las 18.50 hora local del miércoles pasado tras recibir una inyección letal en la penitenciaría estatal de Huntsville.
Antes de la inyección letal, Gonzales utilizó sus últimas palabras para pedir disculpas a los familiares de la víctima, Bridget Townsend, cuyos restos no fueron encontrados hasta más de un año después de que fuera reportada como desaparecida de su casa, en el condado de Bandera, en enero de 2001.
"No puedo expresar con palabras el dolor que os he causado, el daño, lo que les quité y que no puedo devolver. Espero que esta disculpa sea suficiente", dijo.
"Nunca dejé de rezar para que me perdonaran y que algún día tuviera esta oportunidad de disculparme. Les debo mi vida y espero que algún día me perdonen", añadió en sus declaraciones y concluyó anunciando que "estaba listo" para la inyección.
Gonzales secuestró a Townsend de una casa rural en el condado de Bandera, al noroeste de San Antonio. Posteriormente la llevó al rancho de su familia en el vecino condado de Medina, al oeste de la ciudad, donde la agredió sexualmente antes de matarla.
Mientras cumplía condena por una agresión no relacionada en 2002, Gonzales confesó la violación y el asesinato de Townsend y guió a la policía hasta sus restos.
El hombre hizo una última solicitud de clemencia antes de la ejecución que fue negada. En esa petición afirmaba que, desde su llegada al corredor de la muerte en 2006, había dedicado su vida al cristianismo y había servido como líder espiritual para otros condenados a muerte.
A principios de este mes, un grupo de 11 líderes evangélicos de todo el país pidieron al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, que detuviera la ejecución y concediera un indulto a Gonzales.
En un comunicado del lunes, los abogados de Gonzales, Thea Posel y Raoul Schonemann, calificaron a su cliente como "un hombre que hoy es, en casi todos los sentidos, una persona diferente de la que era cuando mató a Bridget Townsend en 2001".
La ejecución de Gonzales fue la segunda este año en Texas y la octava en Estados Unidos. Este jueves también se registró en Oklahoma la ejecusión de Richard Rojem por el secuestro, violación y asesinato de una niña de 7 años en 1984.
Desde que el Tribunal Supremo reintrodujo en 1976 la pena de muerte, han sido ejecutadas en Estados Unidos 1.589 personas, 587 de ellas en Texas.