Migrantes venezolanos acusados de la brutal violación y asesinato de la niña Jocelyn Nungaray

Dos migrantes ilegales venezolanos están siendo acusados de asesinar a Jocelyn Nungaray, de 12 años, cuyo cuerpo fue encontrado el lunes pasado en un pantano bajo un puente en Houston, Texas.  

Los sospechosos fueron identificados como Franklin José Peña Ramos, de 26 años, y Johan José Rangel Martínez, de 21 años, quienes supuestamente ataron las manos de Jocelyn durante la violación, luego la estrangularon y la arrojaron al pantano.

Ambos hombres están acusados de asesinato capital por la muerte de la pequeña Jocelyn. El fiscal de distrito del condado de Harris, Kim Ogg, dijo que los fiscales no han descartado la idea de solicitar la pena de muerte.

Peña Ramos compareció ante un juez este lunes 24 de junio. El juez fijó su fianza en 10 millones de dólares, citándolo como un riesgo de fuga.

Franklin José Peña Ramos cruzó ilegalmente la frontera sur en El Paso, Texas, el mes pasado. El sospechoso se logró quitar el monitor de tobillo dos días después de que las autoridades encontraran el cuerpo de Jocelyn, dijeron fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a New York Post.

Por su parte, a Johan José Rangel Martínez le quitaron el monitor de tobillo el pasado 15 de mayo, porque las autoridades determinaron que no contaba con antecedentes penales y se presentó a los controles requeridos, indicaron las fuentes.

El domingo 16 de junio, la pequeña Jocelyn escapó de su casa alrededor de las 10:00 p.m., según los investigadores. Más tarde, fue vista en imágenes de vigilancia de una tienda, mientras era perseguida por los sospechosos.

Un residente de Houston encontró el cuerpo de la víctima un día después de que escapara de su casa, según KTRK-TV.

“Hice una vuelta en U, me detuve en el puente, encendí las luces intermitentes, miré hacia abajo y me di cuenta de que era un cuerpo. Estacioné y llamé al 911 de inmediato”, dijo al medio.

Los migrantes venezolanos fueron arrestados el jueves pasado en un complejo de apartamentos local, donde vivían como compañeros de cuarto.

Los investigadores están intentando averiguar si los sospechosos están relacionados con la violenta pandilla venezolana “El Tren de Aragua”, una megabanda criminal venezolana que tiene sus bases en la cárcel de Tocorón, Venezuela y que cuenta con unos 2 700 miembros, entre sicarios y colaboradores.

La banda ya ha logrado operar delictivamente en Colombia, Perú, Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador y Panamá, con un importante incremento de sus actividades en el extranjero durante el año 2020.