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Inmigración

Fundación texana afirma que el estado debe declarar una invasión de cárteles del narcotráfico en la frontera sur

Los cárteles mexicanos "controlan efectivamente entre el 30 y el 40% del territorio de México", según el director general de la TPPF, Greg Sindelar

Septiembre 12, 2022 7:29am

Updated: Septiembre 12, 2022 4:40pm

El director de la Fundación de Políticas Públicas de Texas (TPPF) aboga por que el estado declare una invasión en la frontera sur, a fin de proteger la soberanía de Texas y a los texanos "de las fuerzas de los cárteles del narcotráfico y sus aliados".

El director general de la TPPF, Greg Sindelar, afirma que la fundación está a favor de que el estado de Texas declare que "una invasión [está] en curso, de las fuerzas de los cárteles y sus aliados, bajo el Artículo I, Sección 10 de la Constitución de los Estados Unidos". También pidió al gobierno federal que designe a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, entre otras políticas en el mismo sentido.

"Hace tiempo que llegó el momento de que Texas actúe", indicó Sindelar en la 80ª Asamblea y Convención anual de la Sociedad Americana de México en Ciudad de México, según una transcripción de sus declaraciones.

Estas declaraciones surgen después de que los jueces y comisionados de 18 condados y el Partido Republicano de Texas respaldaran los esfuerzos del gobernador de Texas, Greg Abbott, para asegurar la frontera sur, aunque también le han pedido que haga aún más.

Los funcionarios de los condados aprobaron resoluciones en las cuales argumentan que "la salud, la seguridad y el bienestar de los residentes de Texas están bajo una amenaza inminente por los niveles sin precedentes de inmigración ilegal, tráfico de personas y contrabando de drogas que llegan a través de la frontera de Estados Unidos desde México".

Casi 5 millones de personas han sido detenidas o han eludido su captura al entrar en Estados Unidos desde que el presidente Joe Biden puso en marcha importantes cambios de política en la frontera sur. Aunque el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirma que la frontera está cerrada y es segura, 14 fiscales generales han pedido su dimisión, al tiempo que Texas y numerosos estados advierten que sus políticas son inconstitucionales y causan estragos en sus comunidades.

Texas y México comparten la mayor parte de la frontera sur de 1.254 millas. México es el mayor socio comercial de Texas, con más de 660.000 millones de dólares de comercio total en 2021.

"La relación entre Estados Unidos y México es de vital importancia nacional", explicó Sindelar, quien también afirmó que los dos países están "unidos por una herencia común, una frontera común y un futuro común".

Pero esta relación y la seguridad de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses son amenazadas por la violencia de los cárteles mexicanos, añadió.

Los cárteles han ganado "puntos de apoyo en las fuerzas policiales, en el Ejército y en los gobiernos, desde el alcalde del pueblo hasta el Estado federal", comentó Sindelar, quien también acusó que los narcotráficantes ampliaron "su alcance a las operaciones de las grandes empresas y agencias federales, donde —ya sea motivado por el miedo a las amenazas o por la esperanza de obtener beneficios personales a menudo es más fácil ignorar lo que sucede".

La corrupción arraigada, y la tolerancia esta práctica, han llevado al gobierno mexicano a ser incapaz de proporcionar seguridad a su propio pueblo, agregó. Como resultado, los cárteles mexicanos "controlan efectivamente entre el 30 y el 40% del territorio de México".

"No se trata de unas pocas manzanas podridas. Tener entre el 30 y el 40% del territorio de México controlado por los cárteles es una corrupción a escala industrial", argumentó, la cual requiere "la participación activa del gobierno para conceder a los cárteles su influencia".

El gobierno mexicano se está asociando con los cárteles, cuando "debería estar protegiendo a su propia ciudadanía de los cárteles", explicó. Como resultado, esta "corrupción a escala industrial de la vida cívica mexicana es una amenaza directa para Texas y nuestro modo de vida", consideró Sindelar.

Aunque Abbott no ha declarado una invasión, recientemente ordenó a las policías del estado que detengan a quienes cruzan ilegalmente la frontera y los entreguen a los puertos de entrada. También es el único gobernador que validó la construcción de un muro en territorio texano.

Abbott y la legislatura de Texas han dedicado más de 4.000 millones de dólares del erario texanos a los esfuerzos de seguridad fronteriza del estado a través de la Operación Lone Star, la cual contempla el despliegue de miles de miembros de la Guardia Nacional de Texas y de tropas del Departamento de Seguridad Pública en la frontera para interceptar la actividad criminal.

Desde el pasado mes de marzo, han detenido a más de 302.600 extranjeros que entraron ilegalmente en Texas, han realizado más de 19.700 detenciones de delincuentes y han notificado más de 17.200 cargos por delitos graves. El DPS de Texas también ha incautado más de 340,5 millones de dosis letales de fentanilo.

El gobernador y la legislatura aplicaron numerosas reformas legislativas para facilitar la persecución de los contrabandistas y traficantes de personas en Texas, al tiempo que aumentaron las penas por la fabricación y distribución de fentanilo, entre otras medidas.

Texas también ha trasladado a más de 10.000 personas a las llamadas ciudades santuario de Washington D.C. (7.900), Nueva York (2.200) y Chicago (300).

"Cada individuo que es detenido o arrestado y cada onza de droga incautada habrían llegado de otro modo a las comunidades de Texas y de la nación debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden", lamentó Abbott.