Policiales
El sospechoso de la masacre de El Paso se declararía culpable de los crímenes: ¡Eso esperan todos!
Este 8 de febrero será la presentación judicial del principal sospechoso de la masacre de 2019 que dejó una veintena de muertos en Texas
Febrero 8, 2023 1:05pm
Updated: Febrero 8, 2023 1:05pm
Este 8 de febrero se espera que el hombre de Texas acusado de atacar a latinos durante una masacre en 2019 que dejó 23 muertos en una tienda Walmart en la zona de El Paso se declare culpable. En la tarde del día miércoles será la presentación judicial donde el acusado debería aceptar los delitos federales de odio, según informó la agencia Reuters.
El mes pasado los abogados del presunto tirador que responde al nombre de Patrick Crusius alegaron en una vista previa que su cliente cambiaría su declaración de culpabilidad. Todo indica que la decisión se tomó luego de que los fiscales federales dijeran que no buscarían la pena de muerte en contra de Crusius si reconocía los hechos que se le imputaban.
El acusado comparecerá ante el Tribunal Federal de Distrito de Texas, designado para la región Oeste de la zona. El hombre quien ya tiene cadena perpetua por los cargos federales, se enfrenta a la pena de muerte por cargos estatales.
De acuerdo a la nota los fiscales federales aseguran que el presunto atacante condujo 11 horas hasta El Paso, en la frontera de Estados Unidos con México, desde su casa ubicada en un suburbio cerca de Dallas, el 21 de agosto.
No fue hasta el 3 de octubre de 2019 que disparó contra los compradores dentro de una tienda Walmart de la zona con un rifle AK-47. Se entregó a los oficiales que lo confrontaron en las afueras de la escena del crimen. En la masacre resultaron muertas 23 personas.
Unas horas antes Crusius había publicado en línea un manifiesto racista que, según los fiscales, a menudo usan los extremistas. El joven atacante decía en el foro de debate ya desaparecido que el tiroteo a Walmart era “una respuesta a la invasión hispana de Texas”.
En 2020 Crusius, de 21 años entonces, se declaró inocente de 90 cargos federales de delitos de odio. El proceso se retrasó mientras los fiscales resolvían si aplicar la pena de muerte en su contra era lo correcto. Ese mismo año los abogados defensores presentaron pruebas que el chico había sido diagnosticado con discapacidades neurológicas y mentales graves de por vida, por lo que no debería enfrentar la ejecución si era declarado culpable.
Fue un juez de Texas el año pasado quien pospuso el juicio estatal en el caso, expresando que un nuevo encuentro con la corte en poco tiempo se vería afectado por la decisión de los fiscales federales, y esto modificaría la pena en el veredicto final.
Así mismo la corte de Texas emitió una orden de mordaza que impide que los fiscales, los abogados defensores, las víctimas y los familiares discutan el caso.