Crimen y Corrupción
Dos iraquíes y un guatemalteco acusados de intentar comprar armas para cártel de droga mexicano
Los acusados fueron identificados como Ghaith Alagele, de 39 años, Mustafa Shaker, de 35, y Oliver Vielman-Solís
Marzo 20, 2024 1:38pm
Updated: Marzo 21, 2024 9:36am
Tres personas están siendo acusadas de un intento de transacción clandestina que involucra armamento de alto poder destinado a un cártel de la droga mexicano. Un hombre de Texas y dos residentes de California están bajo la mira de la justicia por su presunta participación en tráfico ilegal de armas.
Según el Dallas Morning News, los acusados, identificados como Ghaith Alagele, de 39 años, Mustafa Shaker, de 35, de origen iraquí, y Oliver Vielman-Solís, de origen guatemalteco, se presentaron en la armería RifleGear con la intención de adquirir, al menos, cuatro rifles de asalto M259S. Estas armas son una versión civil de la ametralladora ligera militar M249 SAW y se reconocen por su potencia de fuego y capacidad destructiva.
El objetivo de la compra, según las autoridades, era suministrar estos rifles al cártel mexicano, en un esfuerzo por fortalecer su arsenal bélico. Este modus operandi, comprar armas en nombre de otra persona, es una táctica recurrente utilizada por los cárteles para eludir la vigilancia de las autoridades.
Los documentos judiciales obtenidos por The Dallas Morning News revelan que las armas tenían suficiente potencia de fuego como para poner en jaque, incluso, a una pequeña ciudad. Los acusados, que cuentan con residencia legal en Estados Unidos, ahora enfrentan graves cargos por delitos relacionados con el tráfico ilegal de armas de fuego y conspiración para adquirir armamento mediante declaraciones falsas.
Ed Richardson, abogado de uno de los acusados, ha declarado que su cliente solo estaba interesado en obtener dinero y que su participación en este incidente fue una "decisión estúpida". Sin embargo, las implicaciones de sus acciones podrían tener graves consecuencias legales, dado el endurecimiento de las condenas para quienes se involucren en compras de armas ficticias.
Este caso arroja luz sobre una preocupante tendencia: el aumento de la búsqueda de armas de fuego por parte de los cárteles mexicanos, que luchan entre sí por el control del territorio. Las autoridades federales estadounidenses han intensificado sus esfuerzos para frenar este flujo de armamento ilegal, especialmente desde la puesta en práctica de la nueva ley federal, la cual dicta imponer duras penas a quienes participen en compras falsas de armas.
El informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos revela que el 70% de las armas recuperadas en México provienen de Estados Unidos, y Texas figura como uno de los principales puntos de origen de este tráfico ilícito. La facilidad para adquirir armas en este estado, combinada con la demanda de los cárteles mexicanos, ha convertido a Texas en un nodo crucial en el circuito internacional del tráfico de armas.
Ante este panorama preocupante, las autoridades redoblan sus esfuerzos para combatir el comercio ilegal de armas y garantizar la seguridad tanto en Estados Unidos como en países vecinos como México.