Administración Biden se centra en deportar a familias de inmigrantes

La administración del presidente Joe Biden ha alentado al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) a aumentar las deportaciones de familias de migrantes ilegales con un "expediente dedicado" secreto para acrecentar las cifras de deportaciones, pero el Departamento de Seguridad Nacional se ha mostrado reacio a hacerlo, según informes recientes.

El intento de la administración de contener la crisis de la frontera sur se produjo después de que los funcionarios de Biden revirtieran las políticas fronterizas de la era Trump y endurecieran las clasificaciones para las detenciones y deportaciones del ICE, lo cual provocó las críticas generalizadas de los republicanos sobre la crisis de la frontera suroeste.

El resultado de esos movimientos ha obligado a los funcionarios estadounidenses a enfrentar un flujo constante de unos 200.000 migrantes al mes durante los últimos cinco meses, así como más de dos millones de encuentros durante el presente año fiscal.

En el año fiscal 2021, el ICE arrestó a 74.082 migrantes indocumentados y deportó a 59.011, una enorme caída respecto al año anterior bajo el presidente Donald Trump. En 2020, la agencia de control arrestó a 103.603 y deportó a 185.884 no ciudadanos. En 2019, la agencia tuvo 143.099 arrestos y 267.258 deportaciones.

Mientras se ve cuestionada por los republicanos del Congreso, la Casa Blanca de Biden ha presionado al ICE para que aumente las deportaciones de familias de inmigrantes indocumentados bajo lo que ellos llaman un "expediente dedicado", el cual se dirige a las personas que cruzaron la frontera como parte de una unidad familiar, según Los Angeles Times.

"Lanzado por el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia en mayo de 2021, el expediente dedicado acelera los casos de inmigración de varios años a aproximadamente un año. Algunos dentro de la administración lo vieron como una forma de disuadir a las personas de entrar en los Estados Unidos mediante la ejecución rápida de órdenes de deportación", explicó el Times.

Sesde su creación en mayo de 2021, se han colocado unos 60.000 casos en el sumario, pero hasta julio sólo se habían deportado 150 inmigrantes, según el citado medio. Esto se debe a que el Departamento de Seguridad Nacional ha creado nuevas vías para que los funcionarios deporten a los migrantes indocumentados, incluyendo deportaciones de 48 horas, multas a los migrantes que se quedan en el país, así como algunos casos de arresto domiciliario en hoteles.

Pero el DHS se ha mostrado reacio a efectuar más deportaciones, según un memorando interno que asevera que tales movimientos crean una mala publicidad para la agencia.

"Recoger a un niño que patalea y grita mientras la madre y/o el padre son inmovilizados y conducidos al vehículo de transporte no mejorará la percepción pública del ICE ni las opiniones sobre la aplicación de la ley de inmigración". El memorando añade que la expulsión de familias por la fuerza parece "entrar en conflicto con la imagen de un nuevo ICE", el cual se esperaba que adoptara un "enfoque holístico de la aplicación de la ley".

Como parte de su investigación, el Times obtuvo el comentario de la portavoz del DHS, Marsha Espinosa, quien destacó que el expediente dedicado también permite que las personas elegibles para el asilo lo obtengan más rápidamente.

"Al mismo tiempo, se ordena la expulsión más rápida de quienes no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos. Estamos discutiendo y considerando continuamente nuevas propuestas para fortalecer nuestro fracturado sistema de inmigración", expuso Espinosa al Times por correo electrónico.

El Times también citó a un portavoz de la Casa Blanca, quien comentó que el gobierno de Biden "trabaja a fin de procesar las solicitudes de asilo de manera expedita, otorgando alivio cuando se amerita, y retirando a aquellas personas que no tienen una base legal para permanecer en los Estados Unidos".

Como parte de sus esfuerzos para detener la oleada de migrantes que fluyen hacia la frontera suroeste, la administración Biden se ha centrado en tratar de obstaculizar la corrupción, el crimen, la pobreza y la violencia en Centro y Sudamérica, factores que se consideran han animado a la gente a salir de sus países de origen.

El gobierno de Biden revocó la política "Quédate en México" del presidente Donald Trump, la cual obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer al sur de la frontera mientras se tramitaban sus solicitudes en Estados Unidos. También intentó -sin éxito- establecer una moratoria de 100 días en todas las deportaciones, la cual fue bloqueada por una orden judicial federal.

Finalmente, la administración limitó las clasificaciones del ICE de los inmigrantes indocumentados para las amenazas a la seguridad pública, las amenazas a la seguridad nacional y a quienes habían cruzado la frontera recientemente, lo que llevó al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, a señalar en enero que el gobierno había "cambiado fundamentalmente la aplicación de la ley de inmigración en el interior".

El secretario declaró a la CBS en una entrevista que, por primera vez, la política de Estados Unidos ya no consideraría el delito de "presencia ilegal" como una base para la deportación de migrantes.