Rusia, Ucrania y EEUU discutirán el conflicto en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (UNSC, por sus siglas en inglés) se reunirá este lunes para debatir por primera vez el aumento de las tropas rusas en la frontera ucraniana. La reunión se producirá a petición de Estados Unidos, y se espera que todos los participantes clave discutan abiertamente el posible efecto global de una invasión rusa.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, al anunciar la reunión la semana pasada, calificó las acciones de Rusia de "clara amenaza" para la paz internacional.

En un aparente esfuerzo por establecer la agenda de la reunión, también dijo que los miembros de la ONU deben "examinar directamente los hechos y considerar lo que está en juego para Ucrania, para Rusia, para Europa y para las obligaciones y principios fundamentales del orden internacional si Rusia decide invadir Ucrania".

"Vamos a entrar en la sala preparados para escucharlos, pero no vamos a dejarnos distraer por su propaganda", aseguró Thomas-Greenfield el domingo en el programa "This Week" de la cadena ABC.

Los representantes de Rusia en la ONU han criticado la convocatoria de la reunión.

"Esperemos que los compañeros del UNSC no apoyen esta clara maniobra de relaciones públicas vergonzosa para la reputación del Consejo de Seguridad de la ONU", tuiteó Dmitry Polyansky, embajador adjunto de Rusia en la ONU.

Para bloquear la reunión antes de que comience, Rusia necesitaría el apoyo de nueve de los 15 miembros del Consejo de Seguridad. Los representantes de la Administración Biden expresan su confianza en que la reunión se celebre según lo previsto.

El embajador de China en la ONU había indicado que Pekín apoya el deseo de Rusia de oponerse a la reunión del Consejo.

El motivo del conflicto, y la posibilidad de una invasión rusa, se deben a que el presidente ruso Vladimir Putin se opone a los esfuerzos de Ucrania por unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por las naciones occidentales. 

La acumulación por parte de Rusia de unos 100.000 soldados a lo largo de su frontera con Ucrania ha provocado una preocupación cada vez mayor de estas naciones, que piensan que Moscú tiene la intención de invadir.

Rusia dice lo contrario, pero exige que la OTAN se comprometa a no permitir nunca la entrada de Ucrania en la alianza y a reducir el despliegue de armas y fuerzas de la alianza en Europa del Este.

La OTAN y los Estados Unidos han calificado estas condiciones como no razonables.