Rusia niega haber asaltado el último refugio ucraniano en Mariupol lleno de civiles

El Kremlin ha negado que las tropas rusas estén asaltando la fábrica de acero de Azovstal, el último reducto ucraniano en Mariupol, donde, según se informa, se refugian cientos de civiles.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, que ordene a la ONU que ayude a evacuar a las personas que aún están atrapadas en la planta siderúrgica.

“Las vidas de las personas que permanecen allí están en peligro. Todos son importantes para nosotros. Pedimos su ayuda para salvarlos”, dijo Zelensky, según lo traducido.

Algunos civiles fueron evacuados de la planta a principios de este mes.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que las fuerzas rusas no estaban asaltando la planta.

"No hay ningún asalto. Vemos que se producen estallidos cuando los militantes salen a asumir los emplazamientos de armas. Estos intentos están siendo reprimidos con bastante rapidez", dijo, según el medio controlado por el estado ruso RT.

Rusia afirma que tiene control total sobre Mariupol y abrirá corredores humanitarios para permitir que los civiles abandonen la planta, informó ABC News.

Las rutas de evacuación estarán abiertas desde la planta de Azovstal Iron and Steel Works de 8 a. m. a 6 p. m. hora de Moscú los jueves, viernes y sábados, dijo el medio.

El diputado ucraniano David Arakhamia dijo el miércoles a RFE/RL que las tropas rusas han entrado en el territorio de la planta siderúrgica.

La ciudad portuaria de Mariupol ha estado sitiada desde el comienzo de la invasión rusa en febrero.

Las Naciones Unidas afirmaron en abril que las fuerzas rusas estaban "matando de hambre" a los residentes de Mariupol.