Julian Assange puede apelar otra vez su extradición a EE.UU., según tribunal del Reino Unido

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no asistió este lunes a la vista pactada en el Tribunal Superior de Londres que decidiría si autorizaba su extradición a Estados Unidos o si, en cambio, le permitiría seguir apelando en el Reino Unido.

Según su abogado Edward Fitzgerald, el australiano, de 52 años, no estuvo presente en persona en la audiencia en la Fiscalía británica por razones de salud, sin embargo se emitió un fallo, informó la agencia de noticias EFE. El Tribunal Superior de Londres dictaminó que Assange tiene derecho a apelar, en un último intento, contra la extradición a Estados Unidos.

La victoria legal para el fundador de WikiLeaks fue celebrada por decenas de sus seguidores mientras se manifestaban fuera del tribunal en la capital británica. 

Por su parte, el equipo legal que respaldó a Assange expuso nuevamente ante la audiencia que los jueces, Victoria Sharp y Jeremy Johnson, no deberían aceptar las garantías dadas por los fiscales estadounidenses de que él podría basarse en los derechos y protecciones bajo la Primera Enmienda de EE. UU. una vez extraditado.

La defensa dijo que no se han garantizado adecuadamente las garantías al programador informático, y que en el punto relativo a la Primera Enmienda, un informe del Gobierno estadounidense remitido a la corte en abril, da a entender que solo la Justicia de la nación puede decidir, durante un eventual juicio allí, si se le aplica o no a Julian.

El 26 de marzo de este año, los magistrados autorizaron provisionalmente a Assange a recurrir partes de su caso si, en un plazo determinado, Washington no presentaba garantías de que no le aplicará la pena de muerte si fuera extraditado.

Otra de las condiciones para que pudiera apelar en El Reino Unido era que no se le discriminará por su nacionalidad no estadounidense.

Este 20 de mayo el tema de la asistencia o no de Assange, que no ha sido visto en público durante mucho tiempo, era un gran interrogante debido a sus problemas no sólo físicos, sino también mentales, que ya le impidieron acudir a una audiencia anterior en febrero.

Fue el viernes pasado cuando su esposa y madre de sus dos hijos menores, Stella Assange, confirmó en una rueda de prensa que su estado sigue siendo precario, tras más de cinco años en prisión preventiva en una cárcel de alta seguridad londinense ubicada en Belmarsh.

Han pasado 12 años desde que Assange, quien nació en Australia, viviera en libertad por última vez. Antes de la prisión estuvo casi siete años recluido en la embajada ecuatoriana, en esa misma ciudad, tratando de evitar su arresto

EE.UU. acusa a Assange de 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks, que en 2010 y 2011 expuso violaciones de derechos humanos del Ejército estadounidense en Irak y Afganistán.