Crimen y Corrupción
Poderosa pandilla de Haití quema vivo a ex senador en Puerto Príncipe
El ex senador Yvon Buissereth y su sobrino fueron hallados muertos dentro de un vehículo oficial
Agosto 8, 2022 9:35am
Updated: Agosto 8, 2022 9:53am
El ex senador haitiano Yvon Buissereth y su sobrino, no identificado, fueron hallados muertos el sábado en Laboule, un sector de Puerto Príncipe.
Buissereth, que trabajaba para el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, fue asesinado por una peligrosa banda armada. Tanto él como su sobrino fueron quemados vivos, confirmó el comisionado de gobierno Jacques Lafontant a la Associated Press.
El ex senador y su sobrino iban en un vehículo oficial cuando fueron interceptados por la banda y quemados dentro del auto, también calcinado.
Lafontant acudió a la escena del crimen, donde confirmó que Buissereth fue asesinado por integrantes de la banda Ti makak.
El barrio donde fue quemado el ex senador, está cerca de la zona donde fue asesinado el presidente Jovenel Moïse en su residencia en julio del año pasado.
La banda Ti Makak (“Pequeños Macacos”) se encuentra luchando contra la pandilla Toto por el control de la zona. Las bandas en Haití se han vuelto cada vez más poderosas y han estado peleando por territorio desde el asesinato de Moïse.
Buissereth y su sobrino circulaban por una calle que muchos haitianos usan para evitar la zona Martissant, que vincula a Puerto Príncipe con el sur de Haití y que es controlada por peligrosas bandas.
El primer ministro haitiano Ariel Henry condenó el asesinado de Buissereth y lo describió como “un acto barbárico”.
“Sus asesinos, así como todos los demás criminales que siembran el luto en el país, serán procesados con todo el peso de la ley y responderán ante la justicia por sus actos nefastos”, escribió Henry en sus redes sociales el domingo.
El presidente del Senado, Joseph Lambert, también lamentó el suceso: “El senador Yvon Buissereth ha muerto hoy (sábado). El jefe de la banda Ti makak lo mató y lo quemó. Este es un acto repugnante que sigue haciéndonos llorar (...) esta situación no debe seguir así”.
Desde el asesinato de Moïse, los crímenes y la situación política y económica han empeorado en Haití. El vacío de poder ha generado una ola de asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en distintas zonas de la capital.