Perú: presidente Castillo reconoce su falta de "entrenamiento" en política

El presidente de Perú, Pedro Castillo, admitió este martes en su primera entrevista exclusiva con un medio internacional que no fue entrenado para ser presidente de su país. “No soy un político” dijo el mandatario por CNN. 

Castillo, maestro de escuela sin ninguna experiencia gubernamental, subrayó que su presidencia ha sido "un proceso de aprendizaje".

"No quiere decir que voy a terminar mi gobierno aprendiendo, basta de eso. El Perú seguirá siendo mi escuela [para ser presidente]. La escuela es corregir lo que está mal, esta es una escuela, es una forma de cómo puedo contribuir al mundo, a América Latina", aseveró.

Durante los primeros seis meses en el cargo, el presidente peruano ha tenido que lidiar con la renuncia de varios ministros. También ha sido criticado por los nombramientos, destituciones, renuncias y la constante inestabilidad del gabinete. 

En la conversación con Fernando del Rincón, de CNN en Español, el presidente peruano, aseguró que el líder del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, “no tiene ninguna influencia en los nombramientos del gabinete”. 

Sobre los presuntos vínculos con el grupo terrorista Sendero Luminoso, Castillo señaló que se trata de “una versión que ventilaron sus adversarios políticos durante la campaña presidencial” y aseguró que ha luchado contra el terrorismo y lo seguirá haciendo, reportó CNN. 

El mandatario también comentó que no dio declaraciones a la prensa de su país durante los primeros meses de su gobierno porque se sintió maltratado durante la campaña.

"No es que no me guste hablar con la prensa, hablo con los niños, con la gente, con los alcaldes. Tengo razones por los que no he dado [entrevistas], una de ellas es por los maltratos en la campaña. Ahora estoy dispuesto a hablar con la prensa nacional e internacional", comentó.

Castillo también habló sobre el proceso de destitución en su contra en el Congreso, que no prosperó. Desde su perspectiva, este intento obedece a que ciertos legisladores tienen una agenda en su contra.

"Estamos hablando de algunos congresistas, de un sector del Congreso, de alguna parte, pero creo que el Congreso o las bancadas responsables de izquierda, del centro, las personas y los congresistas que aman al país no se prestaron a ese juego", explicó.

El pedido de destitución se presentó en noviembre y se sustentaba, entre otras razones, en un presunto "uso ilegal de fondos públicos" durante la campaña presidencial de Castillo. Sin embargo, él se desligó de cualquier acto de corrupción y el pedido fue rechazado en diciembre por 46 votos a favor, 76 en contra y 4 abstenciones.

Sobre el escándalo Provías, Castillo aseguró que "nunca fue un despacho clandestino". Pero reconoció que recibió a empresarios en la casa del pasaje Sarratea, en el distrito de Breña, así como a profesores y otros dirigentes, en algunas de las ocasiones en las que acudió al lugar.

"No sé si fueron o no empresarios, pero han podido llegar empresarios. Yo le he podido dar la mano. Han podido llegar maestros, dirigentes, vecinos, ronderos, mi familia", aceptó.

El presidente señaló que saluda a todas las personas que recibe por cortesía, sin importar si son o no empresarios. No obstante, dijo que nunca discutió temas de licitaciones ni en su despacho ni en Breña.

La Contraloría General de la República investiga actualmente las contrataciones y adjudicaciones realizadas por Provías Descentralizado, una unidad ejecutora del Ministerio de Transportes y Comunicaciones encargada de gestionar, administrar y ejecutar proyectos y programas de infraestructura de transporte, en una casa de Breña que suele visitar el presidente y que lo acogió durante la campaña.

Esta es la tercera entrevista que Castillo concede a un medio de comunicación. Previamente conversó con el semanario "Hildebrandt en sus trece" y Nicolás Lúcar, informa Infobae.