Perú: nuevo primer ministro enfrenta acusaciones por violencia doméstica

El tercer gabinete en seis meses de gobierno del presidente peruano Pedro Castillo está envuelto en un nuevo escándalo después de que el recién nombrado primer ministro del país andino, Héctor Valer, fue acusado de golpear a su hija y a su difunta esposa, lo cual suma una nueva polémica para el tambaleante gobierno de Castillo.

A pesar de que enfrenta dos denuncias policiales, Valer negó este jueves cualquier acto de violencia en contra de su familia, informó Reuters.

"No soy un abusador , no soy alguien que golpea (a otros), no soy lo que dice la denuncia en la comisaría", respondió Valer a los periodistas.

Las acusaciones podrían complicar su proceso de aprobación en el Congreso, ya que algunos partidos han dicho que votarían en contra del nuevo primer ministro. Castillo, quien es miembro de un partido político marxista, nombró a Valer para el cargo a principios de esta semana, un día después de que su predecesor dimitiera por presunta corrupción y supuestos manejos ilegales en el más alto nivel del gobierno peruano.  

Las acusaciones contra Valer aparecieron por primera vez en los medios de comunicación locales e incluyen un informe policial de 2016 en el cual la hija de Valer alega que su padre la abofeteó, le dio puñetazos y patadas "en la cara y otras partes del cuerpo". También se menciona que hirió a su difunta esposa, quien murió hace tres meses.

Pero Valer se apresuró a negar la supuesta violencia ejercida contra su esposa y replicó que sólo "reprendió" a su hija.

"Reprendí a mi hija como lo hace cualquier padre dentro de su casa, no una sino muchas veces. Esas reprimendas creo que han servido para que mi hija sea hoy una doctora cirujana", afirmó Valer.

Un eventual bloqueo del nombramiento de Valer en el Congreso obligaría a Castillo a nombrar otro gabinete. Sin embargo, si el próximo gabinete propuesto es rechazado, la constitución peruana permite al presidente disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones legislativas.

Valer dijo que el posible fracaso de su nombramiento podría fortalecer la posición de Castillo, ya que acercaría al presidente a contar con una "bala de oro, la cual es la disolución del Congreso".