Nuevo y controvertido primer ministro de Perú promete apoyar el libre mercado

El presidente de izquierda de Perú, Pedro Castillo, nombró el miércoles a su cuarto gabinete desde que asumió el cargo hace seis meses. El cambio se debe a la salida de Héctor Valer cuatro días después de su nombramiento tras las acusaciones de abuso contra su hija y su difunta esposa, las cuales negó públicamente en los medios de comunicación peruanos.

✅ El jefe de Estado, @PedroCastilloTe, tomó juramento a los integrantes del nuevo Gabinete Ministerial, liderado por @anibaltorresv, durante una ceremonia realizada esta noche en Palacio de Gobierno.#GabineteTorres #SiempreConElPueblo pic.twitter.com/O8zJG1Mpb9

— Presidencia del Perú 🇵🇪 (@presidenciaperu) February 9, 2022

La última reorganización del gabinete se produce después de meses de luchas internas dentro del gobierno que, hasta ahora, han definido la asediada presidencia de Castillo.

Castillo también se enfrenta a la resistencia de los grupos conservadores en la oposición -quienes intentaron destituirlo sin éxito en diciembre- y de su propio partido Perú Libre, el bloque político marxista que ha atacado constantemente al presidente por promover políticas económicas más equilibradas.

"En los últimos años, Perú se ha caracterizado por una constante lucha de poder entre el ejecutivo y el legislativo. Ambos poderes tratan de acorralarse mutuamente y utilizan sus poderes como arma disuasoria", comentó un conocedor del gobierno peruano a ADN América.

Entre los nuevos ministros nombrados por Castillo destacan el de Salud, Hernán Condori, así como el primer ministro, Aníbal Torres.

Pero los últimos nombramientos del gabinete de Castillo han suscitado polémica en el mundo político de la nación andina, por lo que la voluntad del Congreso de aprobar a los nuevos ministros se pondrá a prueba. El presidente tendrá dos oportunidades para que su gabinete sea aprobado por el Congreso antes de que se le dé la opción de disolver la legislatura y convocar a nuevas elecciones.

Condori, recién nombrado ministro de Salud, ha sido criticado por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Marcos de Perú por promover productos farmacéuticos cuestionables, potencialmente con fines de lucro, en medio de la pandemia de COVID-19.

"Exigimos la incorporación de un profesional honesto que brinde garantías a la sociedad peruana de un liderazgo técnico y honesto. La Facultad de Medicina expresa su preocupación y considera que es imperativo que se tomen medidas debido a la urgente necesidad de un liderazgo efectivo en el manejo de la actual pandemia", señaló la facultad en un comunicado.

"Es lamentable que el presidente nombre a un ministro de Salud que ha sido investigado por la Fiscalía Anticorrupción y que apoya el uso de productos farmacéuticos sin respaldo científico", agrega el comunicado.

Torres, un hombre de 79 años que ha dirigido el Ministerio de Justicia desde que el gobierno asumió el poder en julio, prometió el miércoles que perseguiría políticas de libre mercado, pero también enfatizó que el gobierno debería trabajar para evitar los monopolios y otras concentraciones de poder económico, informó Reuters.

"Nuestra política es el libre mercado, la libre empresa económica, la libre empresa, pero con la participación del Estado para controlar los monopolios, los oligopolios y (otras) posiciones dominantes", afirmó Torres a los periodistas.

"No podrán tacharnos de comunistas porque no hemos realizado ninguna acción que se alinee con esa ideología política", añadió.

Aunque estas declaraciones podrían ser un alivio para los legisladores conservadores, Torres es un personaje controvertido, ya que fue un firme partidario de trasladar al expresidente Alberto Fujimori de su actual prisión especial a una prisión común.

Fujimori, padre de Keiko Fujimori, a quien Castillo derrotó en las últimas elecciones presidenciales, cumple actualmente 25 años de prisión por su participación en los asesinatos cometidos por los escuadrones de la muerte durante la guerra interna de Perú con Sendero Luminoso.

Los Fujimori siguen gozando de un amplio apoyo entre los elementos conservadores de Perú y los comentarios de Torres fueron recibidos con ira.

Torres es visto por muchos como un leal a Castillo y tendrá la tarea de ayudar a avanzar la agenda del presidente en un Congreso fragmentado, actualmente dominado por legisladores conservadores hostiles al presidente de izquierda.

Sin embargo, un ministro parece haber sobrevivido a la remodelación del Gabinete, lo que hace que muchos analistas respiren aliviados.

Oscar Graham, un tecnócrata educado en Londres que pasó más de dos décadas en el banco central de Perú, se mantiene en el nuevo Gabinete, quizás como una señal para los inversionistas y otros defensores de los negocios.

Según Rodolfo Rojas, socio del grupo de asesoría política Sequoia, con sede en Lima, "la presencia de alguien como Graham confirma que el presidente sabe que no puede tocar la macroeconomía" y su nombramiento "da señales a los mercados de que Perú mantendrá la estabilidad macroeconómica".

Aunque la batalla política parece haber terminado por ahora, el cada vez más impopular presidente de Perú se enfrenta múltiples crisis, incluyendo un catastrófico derrame de petróleo y un aumento de la delincuencia que ha llevado al estado de emergencia en Lima.