Cuestionan la "injerencia" de México y Colombia en la crisis política de Perú

Políticos peruanos han cuestionado y rechazado la "injerencia" de México y Colombia en la crisis política que atraviesa Perú tras la destitución y detención del izquierdista Pedro Castillo, acusado de dar un golpe de Estado.

Primero fue la Cancillería peruana que convocó el viernes al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, para transmitirle su rechazo por las "expresiones de las autoridades mexicanas" que "constituyen una injerencia en los asuntos internos" del país andino, un día después de que Castillo solicitara asilo a esa nación desde su lugar de reclusión.

"Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes", reza un comunicado de la Cancillería.

López Obrador reveló el jueves que Castillo llamó por teléfono a la embajada de México en Perú para solicitar asilo y esta aceptó "abrir la puerta" para concedérselo. 

Por otro lado, la congresista peruana Maricarmen Alva rechazó las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, en las que defendió al exmandatario peruano después de que intentara dar en su país el fallido golpe de Estado.

"Le pido que no interfiera en los asuntos internos de nuestro país. Está violando el derecho internacional, el principio de no intervención", dijo Alva al medio colombiano BluRadio, calificando de "vergonzoso" el papel que estaba jugando Petro en la grave crisis política de Perú.

La declaración de la congresista es una respuesta después de que Petro calificara como "una derrota" la destitución de Castillo por intentar disolver el Congreso peruano y pidiera nuevas elecciones legislativas.

El exguerrillero colombiano también pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en aplicación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que dicte medidas cautelares contra Castillo que, según Petro, fue “arrinconado y llevado a  un suicidio político y democrático”.

La Cancillería peruana también convocó el viernes al Encargado de Negocios de Colombia y expresó su "extrañeza" por las declaraciones de Petro sobre los recientes acontecimientos en Perú.

Castillo fue destituido por el Congreso tras un intento fallido de disolver el Legislativo y establecer "un gobierno excepcional de emergencia". Convocó elecciones para una Asamblea Constituyente y aseguró que gobernaría por decretos leyes tras imponer el toque de queda.

Tras el mensaje golpista de atentado contra la democracia, fue detenido por las autoridades policiales tres horas después y puesto en prisión preliminar el jueves por la justicia peruana durante la audiencia en la que la fiscalía le acusó de presunta rebelión y conspiración.