Coronavirus
Países de todo el mundo endurecen restricciones a viajes debido a Ómicron
A pesar del endurecimiento en las medidas, la OMS afirma que esto no detendrá la propagación de la nueva variante del coronavirus
Diciembre 1, 2021 12:26pm
Updated: Diciembre 1, 2021 3:38pm
Diversos países de todo el mundo fortalecen sus restricciones de viaje mientras se preparan para lo peor con la variante Ómicron de la COVID-19.
Tras ser reportada en África la semana pasada, la nueva variante se ha extendido por todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que 24 países han notificado casos de Ómicron. Ghana, Nigeria, Noruega, Arabia Saudí y Corea del Sur son los últimos países que han notificado de la presencia de esta variante.
Un total de 56 países han implementado restricciones de viaje con la esperanza de retrasar la propagación de la variante. Así, varios de ellos han prohibido los vuelos procedentes de Botsuana, Eswatini (Suazilandia), Lesoto, Malawi, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Tanzania y Zimbabue.
Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, anunciaron restricciones para la entrada de todos los extranjeros que hayan estado en algún país del sur de África.
Otros países, como Malasia, impusieron prohibiciones de viaje a todos los países que han notificado casos de Ómicron o se consideran de alto riesgo.
Otros países implementaron restricciones más estrictas, al decidir negar la entrada a todos los viajeros extranjeros, como Japón, Marruecos e Israel.
Los científicos aún analizan la facilidad de propagación de la nueva variante del coronavirus, la gravedad de la COVID-19 que provoca, y si es inmunde a las vacunas.
"Las prohibiciones generales a los viajes no impedirán la propagación internacional, al tiempo que suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia", aseguró la OMS.
"Además, pueden tener un impacto negativo en los esfuerzos sanitarios mundiales... al desincentivar a los países para que informen y compartan los datos epidemiológicos y de secuenciación de la nueva variante. En su lugar, los países deberían aplicar 'un enfoque basado en pruebas y riesgos'", añadió.