Policiales
Lo acusan de contrabando: se metió pitones en el pantalón e iba en un autobús hacia EEUU
Se considera que las pitones birmanas "no están actualmente en peligro de extinción, pero que pueden llegar a estarlo si no se regula su comercio"
Octubre 5, 2022 3:15pm
Updated: Octubre 5, 2022 3:15pm
Un hombre de 36 años fue acusado de introducir mercancías de contrabando en Estados Unidos tras llevar tres pitones birmanas en su pantalón y subir a un autobús que se dirigía a EE. UU. desde Canadá, según la fiscalía federal.
La introducción de las serpientes al país por el puerto de Champlain, en el norte del estado de Nueva York, podría llevarlo a cumplir una pena máxima de hasta 20 años de prisión y una multa de 250,000 dólares si es declarado culpable, según el Departamento de Justicia, citado por El Nuevo Herald.
El hombre compareció ante un tribunal federal este martes, según documentos judiciales y un comunicado de prensa emitido por la Fiscalía del Distrito Norte de Nueva York.
Las pitones birmanas pueden llegar a medir hasta 16 pies de largo y son consideradas "perjudiciales para los seres humanos" por la Secretaría del Interior, afirma la acusación.
Tampoco está permitido introducir pitones en Estados Unidos a menos que el Servicio de Peces y Vida Silvestre de Estados Unidos expida un permiso. Además, se requiere un documento de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para introducir pitones birmanas en EE. UU. desde otro país.
Los especialistas consideran que las pitones birmanas "no están actualmente en peligro de extinción, pero que pueden llegar a estarlo si no se regula su comercio", refiere el Tratado CITES.
En septiembre, otro hombre de 35 años arrojó tres pitones en un contenedor de basura ubicado frente a una escuela. El sujeto, llamado Samuel Newton, reveló que lo hizo porque ya no podía mantener a los animales.
Newton metió a los reptiles no venenosos en contenedores y los abandonó en la escuela secundaria St. Augustine de Scarborough, en North Yorks, Inglaterra.