Insólito: Narcotraficante rompe en llanto al ver imágenes de su mansión durante juicio

El narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, alias El Conejo, quien trabajó en México para el cártel de Sinaloa, rompió este miércoles en llanto durante la sesión del juicio contra el exsecretario mexicano de Seguridad Pública, Genaro García Luna, al ver imágenes de su antigua mansión.

Interrogado por la fiscalía, "El Conejo", vestido con traje y camisa oscuros, habló con entereza de asesinatos que ordenó, secuestros e incluso narró en detalle cómo fue torturado y humillado por agentes de la Policía Federal mexicana.

Sin embargo, el narcotraficante se derrumbó cuando en una pantalla de la sala se proyectaron imágenes de su casa en México y de sus animales salvajes.

"Es mi casa. Era mi casa", dijo con la voz quebrada mientras se enjugaba las lágrimas con una mano.

Las imágenes mostraban a sus tigres, sus leones y un mono, cuyos nombres "El Conejo" iba enumerando a medida que aparecían en las imágenes de su casa, a la que los medios se refirieron y él recordó como "la mansión de la fantasía": "Una casa que hice a mi gusto, a mi imaginación, una casa muy bonita", dijo.

Habló también sobre su gato blanco, al que llamó Perico, en referencia a la cocaína, incluso hizo el gesto de inhalar esa droga en la corte, para aclararlo. Era un gato persa que le habría costado $4,000 dólares

La casa se encuentra en Ciudad de México, en una zona conocida como "El desierto de los leones".

El Conejo, que se encuentra en libertad condicional en Estados Unidos a la espera de sentencia, es testigo de cargo contra García Luna, acusado de narcotráfico.

En su testimonio, declaró que trabajó para Arturo Beltrán Leyva, jefe del clan de los hermanos Beltrán Leyva, y que formó parte del clan de Sinaloa hasta el estallido de una guerra interna en 2008.