Centenares de fiscales de Nueva York dimiten ante impulso de políticas blandas contra la delincuencia

La ciudad de Nueva York está perdiendo cientos de sus fiscales, quienes al parecer han renunciado en medio de las reformas que se llevan a cabo en las oficinas de sus distrito.

Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan, ha visto cómo su oficina perdió este año a 65 fiscales adjuntos, aproximadamente un octavo de su plantilla.

Durante su primera semana en el cargo, Bragg hizo público un memorando en el cual ordenaba a los fiscales que no pidieran penas de prisión por un mayor número de delitos, así como reducir sus acusaciones contra algunos delitos, incluidos los robos y los asaltos comerciales, los cuales se han disparado desde el verano de 2020.

En Brooklyn, 67 fiscales -alrededor del 13% del personal- han renunciado a la oficina del fiscal Eric González. En 2020, 84 renunciaron, y 94 se fueron en 2021. En el Bronx, 59 fiscales han renunciado durante la primera mitad del año.

La exfiscal adjunta de Manhattan, Joan Illuzzi-Orbon, quien también es jefa de la división de juicios que procesó a Harvey Weinstein, además de otros funcionarios, comentaron al New York Post que algunas de las regulaciones que Nueva York adoptó en 2019 están "paralizando a nuestros abogados".

Algunos de los requisitos recientemente adoptados ordenan a los abogados entregar cantidades significativas de material a la defensa en un corto período de tiempo.

"Te conviertes en un archivero más que en un abogado litigante. La mayor parte es completamente irrelevante y no guarda relación alguna con las cuestiones del caso", acusó Iluzzi-Orbon.