Inmigración
Los coyotes guían a los migrantes de mayor nivel de ingresos y educación tras el aumento de precios
Muchos de los migrantes que contratan coyotes han vendido sus casas y pertenencias, lo cual supone un grave riesgo de quedarse sin hogar si son deportados
Septiembre 14, 2022 10:07am
Updated: Septiembre 14, 2022 11:19am
Las tarifas de los coyotes o traficantes de migrantes indocumentados han aumentado de manera acelerada en los últimos 5 años, con precios que hoy oscilan entre los 4,000 a los 20,000 dólares dependiendo del país de procedencia.
Entre los migrantes indocumentados procedentes del Triángulo Norte, "principalmente son las personas de Guatemala las que más utilizan coyotes y son los que pagan las tarifas más altas, seguidos por los del Salvador, y después los hondureños quienes pagan menos por concepto de coyotaje pues son los migrantes que tienen menor ingreso", dijo Guillermo Alberto Aguilar Solís, doctor en Estudios Migratorios, a ADN América desde México.
Como resultado de este escenario, el flujo de migrantes que ahora viajan con la asesoría de los coyotes provienen de rangos de ingresos y educación más altos.
"Muchos de los migrantes que contratan estos servicios venden sus casas y pertenencias en su país de origen para costear la asistencia de los coyotes, creando un riesgo económico dramático, si una vez que cruzan la frontera, son deportados y enviados de vuelta a su país", aseguró Aguilar Solis.
La inflación y el aumento de los precios repercute en los migrantes que utilizan coyotes
“En la Encuesta sobre Migraciones en la Frontera Sur de México se estima que el precio del coyote para transitar solo por México oscila entre 3000 y 4000 dólares”, indicó Aguilar Solís, quien agregó que se trata de un servicio costoso, que “no todos los migrantes pueden pagar este tipo de convenios con un coyote. A ello se suma que estas tarifas también varían de acuerdo al tipo de prestación”.
Teniendo en cuenta las variaciones en el tipo de cambio y la inflación, Aguilar Solís estima que el costo promedio del coyote entre el 2008 y el 2019 ha aumentado en un 10 por ciento.
“Si lo tomamos así, de una manera más burda, sin hacer este tipo de conversión a precios constantes, el incremento sería de un 15 por ciento”, agregó el académico.
"Entre los migrantes de Guatemala y El Salvador, el uso de coyotes es más común. Alrededor del 60 por ciento de las personas de esas nacionalidades que fueron devueltas por las autoridades estadounidenses entre 2008 y 2019 contrataron a un coyote para cruzar México. Mientras que los que fueron devueltos por México y no lograron completar su viaje representaron el 5 por ciento y el 10 por ciento del total, respectivamente", dijo.
En el caso de los hondureños, los migrantes tienen la menor proporción de uso de coyote y menores ingresos por lo que en los últimos años se les ha visto organizarse en caravanas. Entre los que contrataron coyotes y lograron llegar a Estados Unidos, los hondureños representaron sólo el 30 por ciento, mientras que los devueltos por México fueron el 10 por ciento.
“El servicio de coyotaje es muy amplio, puede ser desde el servicio completo, que incluye el transporte, el hospedaje, el alimento… durante todo el trayecto, o bien puede ser como un simple guía que te lleva inclusive a pie moviéndose por varios caminos; o simplemente alguien que te da la orientación y no te acompaña”, según Aguilar.
Las tarifas varían de acuerdo al país de origen, siendo “las personas de Guatemala las que más utilizan coyotes y son las que pagan las tarifas más altas, seguidos por los del Salvador, y después los hondureños son los que pagan menos por concepto de coyotaje pues se ha visto que son los migrantes que tienen menos ingreso”.
La 'institucionalidad del coyotaje': de un servicio de transporte clandestino a anunciarse en redes sociales y en la radio
Para el guatemalteco Andrés Perez, de 61 años, los coyotes fomentan la migración en un proceso que se ha institucionalizado en la región con frecuentes anuncios en redes sociales e incluso en radios municipales.
“Antes era secreto, era escondido”, dijo Perez, quien aseguró que en el pasado se había comunicado con Noti 7 de Guatemala para denunciar la impunidad con la que operan los coyotes, pero no obtuvo respuesta. Pérez recuerda con tristeza el incremento de personas de Huehuetenango, una ciudad a 258 kilómetros de Ciudad Guatemala, que han fallecido intentando cruzar la frontera.
La migración no es un fenómeno nuevo para Huehuetenango, pero se ha acelerado en los últimos años y se ha centrado mucho más en Estados Unidos.
“No sé qué nombre ponerle si migración o saber qué pero la cosa es que Huehuetenango y todo lo largo y ancho del occidente ya sufrió mucho, muy lamentable porque ya es muy alto el número de personas que ha sufrido”, aseguró.
Para Pérez los coyotes “son los que prácticamente explotan hasta los últimos recursos que los pobres tenemos, manipulan y engañan a todos y por eso convencen a la gente para que migre pero la gran tristeza de nosotros es que ha incrementado una cantidad de muertos, desaparecidos, secuestrados, asesinados, quemados en todo el trayecto de salir de sus casas para entrar a la puerta de los EEUU”.
La prosperidad económica de muchos coyotes es conocida en Guatemala, pues cruzar a un migrante podría llegar a costas 140 mil quetzales, un aproximado de $17,000.
"Por ejemplo, hace poco se fueron 85 personas con un coyote, ¡85 personas! ¿Cuánto le cobró a cada uno? 140.000 quetzales. Haces la cuenta de cuánto cuesta por 85 personas, y luego cuentas que las 85 personas pagaron. ¡Así que han ganado millones, y construyen casas increíbles! Cada coyote tiene 10, 15, 20 casas.... ¿Está en su nombre? ¡No! [Están a nombre de] sus familiares, tíos, primos, novias y caseras. Muchos de ellos están buscando la manera [de ocultar su propiedad] Es un desastre lo que han hecho los coyotes. Es una vida fatal y, por desgracia, no tenemos salida", dijo Pérez.
Los cárteles de la droga se dedican ahora al tráfico de personas, de mano de obra y de sexo para aumentar sus ganancias
El problema del tráfico humano se agudiza en la región, teniendo en cuenta que los narcotraficantes están introduciendo y traficando con migrantes no autorizados para diversificar sus fuentes de ingresos.
Las Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT), como los Zetas, el Cártel del Golfo y los Caballeros Templarios, "han ampliado su repertorio de actividades generadoras de ingresos ilegales para incluir la extorsión, el tráfico de migrantes y la trata de personas con fines de explotación laboral, sexual y de extracción de órganos corporales", según la investigación de la Dra. Guadalupe Correa-Cabrera, de la Universidad de Texas Valle del Río Grande.
En la región, los desplazamientos masivos de centroamericanos que se ven forzados a huir de la violencia y la pobreza extrema aumentan significativamente la vulnerabilidad de las víctimas de la trata de personas.
Los casos de tráfico sexual y laboral a lo largo de las rutas migratorias del este de México -en los que participan los cárteles de la droga mexicanos y otros grupos criminales- están íntimamente relacionados con el tráfico de migrantes.
En mayo de 2018, la entonces secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, dijo ante la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado que las operaciones de contrabando están "llenando los bolsillos de las organizaciones criminales transnacionales." y estimó que los cárteles ganan 500 millones de dólares al año con el tráfico de migrantes a Estados Unidos.
En el último año, los operativos de los agentes federales han sido casi diarios en las casas de seguridad, que contienen decenas de migrantes.
Para Solís, los esfuerzos de la política migratoria en México, al estar orientados a detener los flujos migratorios, impulsan a las personas a optar por la contratación de coyotes como estrategia para “alcanzar su objetivo migratorio de llegar a Estados Unidos”. Entre los latinoamericanos, son lo venezolanos y los cubanos los que pagan los costos más altos por los servicios de un coyote, según la investigación compartida por Aguilar con ADN América.
“Ellos contratan el Coyote para evitar estos controles migratorios y también como una manera de evadir los riesgos o los posibles abusos que sean ellos afectados en México tanto por autoridades policiales y también por la misma delincuencia organizada que hay en México”, indicó.
Un final trágico para algunos migrantes que viajan con coyotes
A pesar de la contratación de coyotes, el viaje de un migrante para cruzar la frontera muchas veces suele tener un final violento y repentino. En junio de este año las autoridades estadounidenses hallaron en San Antonio, Texas, una rastra con migrantes atrapados en la que fallecieron 51 personas que buscaban llegar a Estados Unidos.
“Es preocupante el uso de este servicio para transitar por México que si bien aumenta las probabilidades de llegar a Estados Unidos no todos los coyotes prestan este servicio de manera ética y expone a los migrantes a grandes riesgos para su vida pues viajan muchas veces en trailers hacinados lo que trae riesgos a su integridad física”, agrega Solís.
Aunque los migrantes se han enfrentado por lo general a secuestros y extorsiones en las ciudades fronterizas mexicanas, estos episodios han aumentado en el lado estadounidense, según las autoridades federales. En 2016, un hombre de 45 años, Eduardo Rocha, fue condenado a cadena perpetua en EE.UU. por su papel de líder en una organización de tráfico de personas que torturaba a las víctimas mientras esperaban el pago de su rescate.
Solamente en 2021 se detuvieron y acusaron a más de 5.046 personas por contrabando de seres humanos, en comparación con las 2.762 de 2014, y en el último año los agentes federales han llevado a cabo redadas casi diarias en casas de seguridad que albergan a decenas de migrantes.
A un mes de que finalice el actual año fiscal, que comenzó el 1 de octubre, se han confirmado 748 muertes de personas que cruzan la frontera sur, lo que supone un llamativo aumento con respecto a las 557 muertes registradas en 2021, ya que los cruces se han disparado en el último año, según han declarado funcionarios del DHS a la CNN.
Efectivamente, el arribo de indocumentados a EU por medio de la frontera Sur aumentó a cifras históricas en 2022, según datos del Servicio de Patrullas de la Frontera (CBP, por su siglas en inglés).
En lo que va de año el CBP documentó un total de 2,242,413 encuentros individuales, en comparación con los 1,956,519 documentados durante todo el año 2021. Tan solo en el mes de julio se produjeron 162,792 encuentros con inmigrantes irregulares en todo el país, lo que supone un aumento del uno por ciento en el número de encuentros únicos con respecto al mes anterior.