La historia de tres hermanas que murieron congeladas tras pagarle a coyotes inexpertos

En agosto de 2020, los hermanos Cecilio y Ricardo Ríos Quiñones se declararon culpables de transporte de extranjeros con resultado de muerte luego de que tres hermanas perdieran la vida mientras intentaban llegar a Estados Unidos.

Las hermanas Juana (35), Margarita (32) y Paula Santos Arce (29) buscaban llegar al noroeste de Estados Unidos para trabajar recolectando fresas, ya que en el estado mexicano de Oaxaca no habían buenas oportunidades de empleo.

A principios de 2020, cada una de ellas pagó 8.500 dólares a una organización de traficantes de personas en Tijuana, México, pero se les asignaron dos coyotes inexpertos y todo salió mal.

Los hermanos Ríos Quiñones guiaron a las tres mujeres hacia la que es considerada una trampa mortal para los inmigrantes, las montañas de Otay Mesa, en California. Subieron una colina en medio de una nevada y las tres fallecieron de hipotermia.

La jueza federal para el Distrito Sur de California, Cathy Ann Bencivengo, calificó el incidente como uno de los peores escenarios de contrabando de personas que ha visto en 15 años, según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Bencivengo declaró: “Las tres mujeres murieron congeladas porque los acusados ​​buscaron beneficiarse de su necesidad de venir aquí. Es trágico que alguien quiera venir aquí a trabajar y se muera, pero es más trágico que haya gente que se beneficie de esto, que los trate como carga”. También consideró significativo que los coyotes simplemente se dieron la vuelta durante el viaje y no buscaron ayuda de inmediato.

Las hermanas se encontraron con un clima frío, ventoso y lluvioso en la remota región montañosa. De repente, comenzó a nevar y carecían de ropa, zapatos, refugio, alimentos y equipos adecuados para caminar en un entorno frío.

Una llamada de auxilio en el área de operaciones de la Estación de la Patrulla Fronteriza del Boulevard hizo que los agentes iniciaran una búsqueda. Encontraron a los dos acusados en un área nevada aproximadamente a 20.5 millas al este del puerto de entrada de Tecate, California, más de 12 millas al norte de la frontera.

El comunicado asegura que los agentes que participaron en el operativo de rescate pusieron en riesgo su vida para encontrar a las hermanas. Hallaron a dos de ellas muertas y a la tercera con pocas esperanzas de vida. A pesar de los esfuerzos, los oficiales no lograron bajar a tiempo la colina y la última hermana también falleció.

“Nos comprometemos a buscar fervientemente justicia para las víctimas después de estas calamidades, pero no podemos recuperar a los que se perdieron ni poner fin al sufrimiento de las familias en duelo. Imploro a los demás que no confíen sus vidas o las vidas de sus seres queridos a estos contrabandistas”, indicó el fiscal federal interino Randy Grossman.

Los hermanos Ríos Quiñones fueron sentenciados el 2 de abril de 2021 a 66 meses de prisión y una evaluación especial de 500 dólares por contrabandear a las tres hermanas.