Economía
Fruto de un árbol doloroso: Los aguacates y el auge del tráfico de drogas transnacional
La industria del aguacate se ha expandido junto con el auge de las organizaciones delictivas, según un informe publicado el mes pasado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GITOC)
Marzo 7, 2024 7:58am
Updated: Marzo 7, 2024 2:16pm
Los aguacates se han convertido en un alimento básico en las dietas de todo el mundo, pero, además de ser un comestible saludable, la industria del aguacate se ha expandido junto con el auge de las organizaciones delictivas, según un informe publicado el mes pasado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GITOC).
El auge del mercado del aguacate en México, conocido como el "aceite verde", ha coincidido con el aumento de la actividad criminal en las regiones productoras de aguacate, particularmente en el estado de Michoacán, creando un aumento para la popular fruta, explica el informe de GITOC.
Entre 2012 y 2019, las exportaciones de aguacate de México a Europa se dispararon de menos de 11 millones de dólares hasta llegar a la asombrosa cifra de 307 millones. En 2022, los aguacates reclamaron el segundo lugar como el cultivo más valioso de México, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Los aguacates solo se cultivan en el 1,5% de la tierra de México y su producción se concentra en el paraíso del aguacate de Michoacán. Reconocido por su altitud, clima y suelo. La asociación de Michoacán con el narcotráfico y la violencia se remonta a los años 50, cuando prosperó la producción y exportación de heroína y marihuana.
Con el paso de las décadas Michoacán se convirtió en un centro crucial para el tráfico internacional de drogas debido a su estratégica ubicación en la costa del Pacífico y a la experiencia de los traficantes.
Aunque al principio trabajaban junto a las élites establecidas, los narcotraficantes buscaron gradualmente la independencia y comenzaron a adueñarse del control de los territorios y los mercados legítimos.
Al principio, los grupos delictivos se introdujeron en el mercado ofreciendo servicios de protección, los que más tarde se convirtieron en chantajes de protección, según el autor de Insight Crime, Romain Le Cour.
"Los fraudes fueron iniciados por la Familia Michoacana alrededor de 2005. Más tarde, los Caballeros Templarios los desarrollaron hasta convertirlos en sistemas burocratizados de extorsión y protección. Aunque esos sistemas fueron parcialmente desmantelados por las autodefensas [organizaciones locales de autodefensa que se levantaron contra los grupos criminales alrededor de 2013], las presiones persisten, y los grupos criminales se benefician de la implementación de la extorsión en cada paso de la cadena de valor", explica Le Cour.
Aunque el informe del GITOC señala que los vínculos directos entre el dinero del narcotráfico y el crecimiento de la industria del aguacate son difíciles de probar, la evidencia anecdótica sugiere que el lavado de dinero del narcotráfico ha impulsado el crecimiento de la industria del aguacate.
El Cártel de la familia Valencia ha sido citada por importantes periódicos como Los Angeles Times como ejemplo de dinastías poderosas que invierten tanto en la producción de aguacates como en actividades de narcotráfico.
Los informes locales de México también destacan el vínculo entre las organizaciones criminales y la producción de aguacates, con cárteles como Pueblos Unidos, que toman el control de pequeñas ciudades para monopolizar el lucrativo comercio del aguacate.
Algunos también han expresado su preocupación por las ramificaciones sociales y medioambientales de la industria aguacatera mexicana.
A pesar de las controversias en torno a las conexiones de la fruta con los cárteles de la droga, la demanda estadounidense de aguacates de Michoacán sigue siendo insaciable. Las importaciones mexicanas de aguacate alcanzaron las 931.826 toneladas métricas en 2022, lo que convirtió a México en el proveedor dominante del mercado estadounidense, con el 83,3% del total de las importaciones.
Según datos del Servicio de Comercialización Agrícola (AMS), los cinco principales proveedores de aguacate fresco al mercado estadounidense son México, Perú, República Dominicana, Colombia y Chile.
En 2022, Estados Unidos importó 1.133.763 toneladas métricas de aguacate, valoradas en 3 270 millones de dólares.
Asociados con los Millennials, esta fruta ha aumentado su popularidad en los Estados Unidos en las últimas décadas. En 1985, los estadounidenses consumían sólo 436 millones de libras de aguacates, sin embargo, en 2022 esa cifra se multiplicó por seis hasta superar los 2.700 millones de libras. Mientras, el consumo per cápita ha pasado de 2 libras en 2001 a más de 9 libras en 2022, según datos de Stadista.
Respecto a la criminalidad, en la primera semana de febrero se registraron 21 asesinatos en Michoacán, situado en el oeste de México. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado ocupaba la sexta posición en tasa de homicidios en 2023.
A pesar de los numerosos informes publicados en la última década, el presidente López Obrador negó en 2022 que la producción de aguacate en México estuviera vinculada al narcotráfico, asegurando que los agricultores que alegan colusión entre el gobierno, los criminales y la policía "no están diciendo la verdad”.
No obstante, La Cour sugiere que el establecimiento de la infraestructura del mercado de aguacate y los acuerdos comerciales como el TLCAN (ahora USMCA) han aumentado la demanda mundial de aguacates, lo que, a su vez, ha ayudado a algunas organizaciones criminales a expandir sus operaciones.
