El costo de mantener a un migrante en la frontera sur de México se triplica, según informe

La inflación y el flujo migratorio provocaron que el costo de mantener a un migrante varado en la frontera sur de México se triplicara, según un cálculo de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tapachula, compartido este miércoles por la Agencia de Noticias EFE.

El artículo del medio internacional asegura que, dada esa situación, grupos ciudadanos dicen asumir este gasto ante la inacción del Gobierno para afrontar la crisis migratoria que hace meses tiene lugar en los puntos fronterizos del país.

El costo para sostener a un migrante asciende ahora a 1.200 pesos diarios (unos 66,6 dólares), un 200 %  de los 400 pesos (22,2 dólares) de 2016, antes del comienzo de las caravanas migrantes, dijo este 10 de julio Jorge Zúñiga Rodríguez, presidente de la Canaco en Tapachula, en el límite de México con Centroamérica.

"Es básicamente el costo de hospedaje, aunque sea en una base migratoria tiene un costo que absorbe: los alimentos, el tema de la salud, el transporte y este tipo de cosas, y en el caso de los municipios el tema de los servicios tiene un costo", señaló el funcionario en una entrevista con EFE.

De acuerdo a la explicación de los especialistas, el hecho refleja dos fenómenos: por un lado, el que la inflación subió en junio al 4,98 %, con lo que hiló cuatro meses al alza y cerró el primer semestre de 2024 en su nivel más alto del año, según informó también este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de la nación azteca; por otra parte, que la migración irregular interceptada por México subió cerca del 650 % interanual hasta un récord de casi 1,4 millones de enero a mayo, como reportó en junio el Instituto Nacional de Migración (INM).

La situación impacta a organizaciones civiles en Tapachula, las cuales denuncian que ellas atienden a los migrantes ante la omisión del Gobierno, como el albergue "Todo Por Ellos", uno de los más grandes de la frontera.

Lorenza Reyes, directora del refugio, señaló que al día se gastan 1.000 pesos diarios (55,5 dólares) tan solo en una comida para los migrantes.

La activista expuso a la agencia de información que ese albergue "vive de la ayuda de las personas de buen corazón mexicanas", que realizan donativos de todo tipo al centro de acogida. "Aquí se les da hasta ropa, zapatos", dijo. 

Reyes confesó que la cantidad de migrantes que hay ahora es abrumadora para agrupaciones ciudadanas de la frontera sur. "Son demasiada gente, a mí a veces me estresa, pero Dios cierra una puerta y abre otra, la fe es lo última que se pierde con todo este montón de gente", agregó.