Pasar al contenido principal

Cultura

Día de Muertos en México: ¿qué significan los principales elementos de las ofrendas?

La creencia popular asevera que las ánimas de los difuntos regresan a nuestro mundo para disfrutar sus platillos favoritos

Octubre 18, 2022 5:03pm

Updated: Octubre 18, 2022 5:03pm

La ofrenda de Día de Muertos, que se celebra entre el 1 y 2 de noviembre, es una gran tradición mexicana. Sin embargo, en ocasiones se desconocen los elementos que debe llevar, así como el significado que tiene cada uno de ellos.

Algunas familias colocan el también conocido como altar de muertos desde el 28 de octubre. La creencia popular asevera que, a partir de esa fecha, las ánimas de los difuntos regresan a nuestro mundo para disfrutar sus platillos favoritos, así como a contemplar la flor de cempasúchil que les ofrecen los vivos.

Las ofrendas suelen colocarse en una mesa con dos niveles, los cuales simbolizan el cielo y la tierra. Si es de tres, el nivel medio representa el purgatorio. Las ofrendas más grandes pueden contar con siete niveles, los cuales son un símbolo de los pasos que se dan para llegar al descanso eterno, explica México Desconocido.

Otro elemento central de las ofrendas son las calaveritas de azúcar. Aunque suelen ser de diversos sabores, colores y tamaños, se considera que todas hacen alusión a la muerte, siempre presente. En particular, las chicas son dedicadas a la santísima trinidad y las grandes al padre eterno.

También se deben incluir vasos de agua, los cuales ayudan a mitigar la sed del alma que viene de un largo camino y también fortalecen su regreso. Son además un símbolo de pureza.

Las veladoras, por su parte, son un símbolo de luz, fe y la esperanza que guía a las almas en éste y el otro mundo. En algunas comunidades indígenas cada vela representa un difunto. Si tienen un motivo color morado, significan duelo; si se colocan en forma de cruz, implican los cuatro puntos cardinales que orientan el camino del ánima a su casa.

El pan es uno de los alimentos más populares de las ofrendas y es considerado como el "cuerpo de cristo". Su origen se relaciona con la gastronomía de las fechas católicas de los fieles difuntos. También se les considera un símbolo de fraternidad.

Igualmente, es común colocar sal en las ofrendas, pues se le considera un elemento de purificación. La creencia popular asevera que se debe colocar en los altares para que el alma del difunto no se corrompa en su viaje de ida y vuelta desde el más allá.

Finalmente, la flor de cempasúchil se utiliza para que su olor y color llegue a las almas de los difuntos, según la tradición. En náhuatl, su nombre significa "20 flor", una efeméride de la muerte de acuerdo con las tradiciones prehispánicas.

Para los altares dedicados a niños se utiliza más la flor de nube, debido a que cuenta con un significado de pureza, asociado con su tonalidad en blanco.

Cabe destacar que las ofrendas también suelen contar con la fotografía del difunto, como una manera de honrar a la persona que fue en vida. Algunas comunidades acostumbran a poner esta imagen escondida, a fin de que sólo se vea en un espejo. Esto da a entender que el difunto se puede ver, pero ya no existe.

Además, tras la colocación de la ofrenda, es común que se enciendan resinas de incienso o copal, a fin de "limpiar" la casa de los malos espíritus. De esa manera, se asegura que las ánimas de los difuntos puedan ingresar a sus hogares de manera segura.

La celebración del Día de Muertos es originaria de la época prehispánica. En ese periodo, muchas etnias mesoamericanas rendían culto a la muerte.