Cártel del Noreste, entre posibles responsables de la tragedia en San Antonio

Para cruzar hacia Estados Unidos por la frontera con Texas, los migrantes se ven obligados a pagar a grupos criminales. Sin embargo, nadie cruza el río Bravo sin que el Cártel del Noreste lo permita, según informes publicados por medios mexicanos.

Esta organización, por ejemplo, lleva a los migrantes a sus llamadas casas de seguridad, o los ayuda a cruzar en vehículos que después deja abandonados en las carreteras texanas.

"Los del Cártel del Noreste cobran hasta 8.000 dólares por lo que es el pasaje, muchos miembros de caravanas mejor van a otra parte. Como ya se imaginan tenemos muchos secuestros", explicó Greg Burwell, subjefe de la Patrulla Fronteriza del sector de Laredo, citado por UnoTV.

Asimismo, la entidad dependiente del Departamento de Seguridad Interior ha detectado la forma en que las bandas criminales ahora buscan enrolar a adolescentes para que, con un pago de hasta 500 dólares por operación, conduzcan las unidades donde se transporta a los migrantes.

Las autoridades estadounidenses informaron el martes que 50 migrantes fallecieron al interior de un camión de remolque abandonado en el lado suroeste de San Antonio, Texas, mientras otros 12 se encuentran en hospitales cercanos.

El jefe del Departamento de Bomberos de San Antonio, Charles Hood, confirmó que las personas murieron de agotamiento y exceso de calor dentro del camión, el cual no tenía aire acondicionado.

Según otro funcionario, había evidencias de que los migrantes trataron de salir del remolque, ya que algunos de los fallecidos fueron encontrados a lo largo de varias manzanas. Además, mencionó que varios de los cuerpos encontrados en el interior del vehículo parecían haber sido rociados con salsa de carne, en un posible intento de disimular el olor de los migrantes para sortear los controles fronterizos.

Informes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos afirman que las organizaciones criminales suelen dejar a los migrantes abandonados a su suerte una vez que ingresan en el país. Entonces, se enfrentan a otros peligros, como las temperaturas que rondan los 40 grados centígrados en el desierto, así como la falta de agua potable y alimentos.

"Son capaces de cualquier cosa y los inmigrantes que cruzan, los llevan muchas veces, les dicen casas de seguridad, que no es un buen nombre, porque no hay nada seguro ahí. Los ponen en estas casas y después empiezan a extorsionarlos, a unos los convierten en mulas, que tienen que llevar droga", agregó Burwell.

Luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana que al menos 22 de las víctimas son de origen mexicano, se anunció que la Fiscalía General de la República abrirá una carpeta de investigación sobre este caso.