Tres años después la vicepresidenta Kamala Harris defiende la retirada de Biden de Afganistán

La vicepresidenta Kamala Harris defendió este lunes la decisión del presidente Biden de retirar todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán en agosto de 2021, una medida que la Administración se apresuró a tomar al cumplirse el 20º aniversario de los atentados del 11 de septiembre.

“Como ya he dicho, el presidente Biden tomó la decisión valiente y acertada de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos”, declaró Harris. “En los últimos tres años, nuestra Administración ha demostrado que aún podemos eliminar a los terroristas, incluidos los líderes de Al Qaeda y el ISIS, sin desplegar tropas en zonas de combate. Nunca dudaré en tomar cualquier medida necesaria para contrarrestar las amenazas terroristas y proteger al pueblo estadounidense y a la patria”.

Harris se refirió a “nuestra Administración” para celebrar lo que fue una caótica retirada, que se saldó con la muerte de 13 militares estadounidenses como resultado del trágico atentado suicida que se produjo en el aeropuerto de Kabul el 26 de agosto de 2021.

La vicepresidenta contó que ella era la “última persona en la habitación” cuando el presidente efectuó la retirada que, según la Administración de Biden, fue hecha para cumplir con el Acuerdo para Llevar la Paz a Afganistán firmado por Trump en febrero de 2020, en medio de su mandato, que duró de 2017 a 2021.

En esa ocasión pudo verse a Harris en fotos tomadas en Camp David con el presidente cuando Biden pronunció el discurso nacional sobre la retirada mientras esta se desarrollaba ante los ojos del mundo.

Sus comentarios se producen en medio de las críticas del expresidente Donald Trump, este lunes, a los procedimientos de retirada de la Administración por el impacto que tuvo, tanto en las fuerzas estadounidenses, como en los que quedaron atrás.

“Hace tres años, la incompetencia de Kamala y Biden dejó 13 guerreros muertos, cientos de civiles muertos y gravemente heridos y 85.000 millones de dólares del mejor equipamiento militar del planeta abandonado en manos de los talibanes”, señaló Trump el lunes como parte de un post en Truth Social.

La retirada de Estados Unidos obligó a las fuerzas estadounidenses a dejar atrás unos 7.000 millones de dólares en material militar proporcionado al Ejército Nacional Afgano, que ahora está en manos de los talibanes, quienes hicieron desfilar parte del material y las armas incautadas a principios de este mes.

Al respecto, Trump afirmó que el hecho “figura entre las peores debacles de la política exterior de la historia de Estados Unidos” e insistió en que los demócratas han eludido su responsabilidad por las vidas perdidas y los daños causados a la política exterior estadounidense.

El expresidente enfatizó en lo que significó la toma del poder por los talibanes y enfatizó en que las imágenes de la salida de Estados Unidos del país de Oriente Próximo serán recordadas como el “momento más vergonzoso de la historia”.

También culpó a Harris de lo ocurrido, diciendo en su plataforma Truth Social que “ella alabó repetidamente las decisiones”.

Trump participó el lunes en una ceremonia de colocación de coronas de flores en el Cementerio Nacional de Arlington mientras Harris se reunía con sus asesores y Biden estaba de vacaciones en Delaware.

El compañero de fórmula de Trump para la vicepresidencia, el senador por Ohio J.D. Vance, dijo que los demócratas tienen que ser más firmes a la hora de aceptar su responsabilidad por lo ocurrido.

Durante una rueda de prensa el lunes con familiares de miembros del servicio que murieron en el atentado, el senador indicó que Biden-Harris no ha responsabilizado adecuadamente a los funcionarios.

“Nadie espera la perfección de nuestro gobierno, pero sí la rendición de cuentas”, sentenció Vance. “El hecho de que Kamala Harris ni siquiera se atreva hoy a ofrecer una respuesta real por lo que ocurrió o por lo que va a hacer en los próximos seis meses para llegar al fondo de lo ocurrido es, creo, insultante para las familias que entregaron a sus seres queridos al servicio de este país”.

El pasado mes de abril, la Administración Biden admitió que debería haber evacuado a las fuerzas estadounidenses antes y a un ritmo más rápido, pero también culpó de la debacle a los servicios de inteligencia, a los que calificó de defectuosos, y a la Administración Trump por negociar la retirada en primer lugar sin discutir la decisión con el gobierno afgano y los aliados estadounidenses.

“Las opciones del presidente Biden sobre cómo llevar a cabo la retirada de Afganistán se vieron muy limitadas por las condiciones creadas por su predecesor”, dijo la Administración en un comunicado.

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, opinó, sobre el asunto que se discute, que “hay muchas maneras” de celebrar el tercer aniversario de la retirada.

La retirada de Afganistán perjudicó la favorabilidad de Biden, que nunca volvió a recuperarse, según las encuestas.

Durante su debate de junio, Biden elogió a quienes sirvieron en Afganistán y afirmó que representaban lo mejor de Estados Unidos.

“Encarnaron lo mejor de lo que somos como nación: valientes, comprometidos, desinteresados. Y tenemos con ellos y con sus familias una deuda sagrada que nunca podremos saldar del todo, pero por la que nunca dejaremos de trabajar”, expresó el presidente.