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Policiales

Mexicana sufre abuso sexual en Catar y es condenada a prisión y 100 latigazos

"Sí, horrible la sentencia de los latigazos, pero más horrible saber que tu Embajada se sentaría a verlo sin hacer nada", lamentó en Twitter Paola Schietekat

Febrero 18, 2022 4:52pm

Updated: Febrero 18, 2022 5:02pm

La mexicana Paola Schietekat Sedas logró escapar de Doha, Catar, antes de ser condenada a siete años de prisión y 100 latigazos tras denunciar un abuso sexual. La Corte criminal de Catar absolvió a su agresor y la enjuició por tener una “relación extramarital”, reportó este viernes El Universal. 

La joven, que abandonó el país árabe hace 8 meses, lamentó en Twitter este 17 de febrero: "Sí, horrible la sentencia de los latigazos, pero más horrible saber que tu Embajada se sentaría a verlo sin hacer nada".

Schietekat, quien es economista, politóloga y antropóloga, trabajaba en el Comité Organizador del Mundial de Fútbol que se celebrará este año en el país de Medio Oriente, cuando una persona a la que consideraba su amigo abusó sexualmente de ella en junio de 2021.

"Me fascina el fútbol… Era como realmente usar todos mis conocimientos. Era mi sueño y lo logré. Y él me lo arrebató", lamentó Paola en una carta publicada por Cuestione.

La mexicana había contado su historia por primera vez en un artículo publicado por el periodista Julio Hernández el 8 de febrero. Entonces, también denunció que la representación del gobierno mexicano en Qatar "no hizo nada para ayudarla".

"El otro error es más delicado, y tiene que ver con la falta de un protocolo de protección a víctimas de violencia con perspectiva de género en el Servicio Exterior Mexicano. Durante mi proceso, observé la poca, o más bien, nula preparación de la Embajada para actuar en mi defensa.", lamentó.

En el escrito también contó que la solución que le dio su abogada y el representante legal de su violador era que se casara con su agresor para que el caso fuera cerrado. Sin embargo, ella decidió continuar con la denuncia.

“Mantuve la cabeza fría: le avisé a mi mamá, a un colega del trabajo y documenté todo con fotos, para que mi memoria, en un intento de autoprotección, no minimizara los eventos o borrara por completo parte de ellos. Y denuncié. Denuncié porque, en un acto de amor propio, me negué a dejar que alguien lastimara así mi cuerpo de nuevo, sin consecuencias”, señaló en el citado artículo.

A pesar de esto, la denuncia se concentró en la supuesta relación extramarital de Paola, lo cual está severamente penado en el mundo árabe. Tras esto, la policía se quedó con su teléfono, e incluso su agresor continuó con el acoso y las amenazas.

Schietekat pidió ayuda y, finalmente, pudo salir de Catar y regresar a México con ayuda de sus contactos de trabajo y la organización Human Rights Watch.

“La directora de asuntos internacionales del Comité Supremo revisó con el Ministerio del Interior si yo tenía una prohibición de viaje que me impidiera salir del país y presionaron para que quitaran ese obstáculo. Yo no podía salir porque estaba bajo investigación”, contó Paola a Cuestione.

El 6 de marzo se llevará a cabo una última audiencia, donde Schietekat buscará ayuda del gobierno mexicano para que se tome una decisión que deje sin efecto la condena y se le permita regresar a Catar a retomar su trabajo.