Médicos extraen botella de agua de siete pulgadas y media del ano de un hombre iraní

Un hombre iraní necesitó que le sacaran una botella de agua de siete pulgadas y media de su ano.

El hombre de 50 años, que estaba estreñido y no quiso ser identificado, temía tanto por la reacción de su esposa que demoró tres días en buscar ayuda, según un reporte de New York Post.

Su mujer lo había llevado al hospital porque estaba preocupada por su falta de apetito, dolor abdominal e incapacidad para ir al baño.

Pero el hombre no les dijo a los médicos que era porque tenía insertada una botella de 250 ml. El objeto solo fue detectado cuando enviaron al paciente a hacer una tomografía computarizada.

En la revista Clinical Case Reports, los médicos dijeron que el hombre no quería revelar que había se había insertado el objeto dentro de sí mismo por la "vergüenza y el miedo a su esposa".

Lo hizo empujado la base de la botella primero para poder sacarla agarrando la parte superior.

Al no poder extraer el artículo, dejó la botella de plástico alojada en lo profundo de su intestino grueso.

Los médicos del Hospital Imam Khomeini, en Sari, no dijeron si el hombre explicó por qué  se había metido la botella dentro del trasero pero si hablaron sobre cómo la gratificación sexual generalmente estaba detrás de tales inserciones.

El hombre, que tenía antecedentes de depresión, fue inmediatamente llevado a cirugía y se le administró anestesia para noquearlo y relajar su esfínter.

Luego, los cirujanos "con cuidado y lentamente" sacaron la botella de su ano. No hubo ruptura ni sangrado.

Las pruebas de seguimiento no encontraron evidencia de que la botella le hubiera causado lesiones internas o perforación en la parte inferior del intestino.

Los objetos insertados en el recto pueden perforar el intestino, lo que puede ser mortal si se filtra material del tracto digestivo.

Pero después de tres días más en el hospital, el hombre fue dado de alta y también remitido a una clínica psiquiátrica.

Según los informes, un mes después de su terrible experiencia, el hombre no ha sufrido más problemas ni ha tenido ningún percance con sus evacuaciones intestinales.

Discutiendo el tema de las inserciones rectales en general, los médicos notaron que la mayoría de los casos en los que los hombres tienen objetos atrapados dentro de sus rectos son hombres de entre 30 y 40 años.

Agregaron que artículos como bombillas, botellas, porras, latas de aerosol para el cuerpo y rociadores de pavo habían sido reportados previamente como encontrados alojados en recto de algunos pacientes.

Los médicos del NHS no son ajenos a lidiar con incidentes similares, y el análisis de datos del año pasado encontró que cada año se extraen alrededor de 400 objetos "extraños" de los más variados anos.

Esto tiene que ver en parte con la cantidad de nervios en el ano que lo hacen muy sensible, y para los hombres también puede estimular la próstata, una parte erógena del sistema reproductivo masculino.

Para las mujeres, también puede estimular indirectamente partes de la vagina.

Con el aumento de casos de objetos que se atascan en el recto, los investigadores han especulado que el uso creciente de la pornografía en Internet y el acceso a juguetes sexuales pueden ser los culpables.

El NHS recomienda que cualquier persona que explore el juego anal lo haga de manera segura y use un objeto con una base acampanada para evitar que se pierda en el interior.

También se han registrado otras razones para la inserción de objetos en el recto, como el intento de autotratamiento del estreñimiento o por trastornos psicológicos.