Hemos "perdido toda esperanza" en Biden, pero derrocaremos al régimen, afirma disidente iraní

El pueblo iraní ha "perdido toda esperanza" en el gobierno de Joe Biden, pero a pesar de ello derrocará el régimen islamista que controla su país con o sin el apoyo de Occidente, aseveró un miembro de la oposición que opera dentro de Irán en una entrevista exclusiva con Just the News.

"No sólo estamos descontentos. La resistencia iraní ha perdido toda esperanza en la administración Biden. El precio de su política  sobre el pueblo de Irán y la región se paga con nuestra sangre y la destrucción de nuestras vidas", acusó un representante de la resistencia que sólo pidió ser identificado como Khosrow por razones de seguridad.

Khosrow, quien lleva a cabo una serie de tareas para la resistencia, desde la movilización de las protestas contra el gobierno hasta el apoyo a las familias de los presos políticos, indicó que el pueblo iraní siempre ha confiado en sí mismo para construir un Irán libre y no espera que nadie lo haga por ellos.

"Como representante de las Unidades de Resistencia, queremos que Estados Unidos y la comunidad internacional pongan fin a su política de apaciguamiento hacia el régimen e impongan sanciones a este pulpo, que tiene tantas manos que sólo causan muerte y destrucción".

Las llamadas "Unidades de Resistencia" -una red de activistas iraníes asociados al mayor y más destacado grupo de oposición de Irán, la Organización de Muyahidines del Pueblo de Irán (MEK)- se ubican en la vanguardia de la configuración y la orientación de las protestas antigubernamentales que estallan actualmente en todo el país de Medio Oriente.

Las críticas de Khosrow a Occidente por "apaciguar" a Irán y su llamamiento a imponer sanciones adicionales se producen al mismo tiempo que el gobierno de Biden sigue empeñado en reactivar el acuerdo nuclear de 2015, denominado oficialmente Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés).

"Seguimos creyendo que el retorno mutuo al cumplimiento del JCPOA redunda en el interés de nuestra seguridad nacional", explicó el jueves a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Una semana antes, el principal negociador de Biden para las conversaciones nucleares con Irán, Robert Malley, reconoció que las posibilidades de éxito eran "tenues", pero añadió que la administración está "preparada para volver al JCPOA mientras nuestra evaluación sea que los beneficios de la no proliferación valen el alivio de las sanciones".

El JCPOA impone frenos temporales al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones a gran escala contra Irán. El expresidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018.

Las Naciones Unidas mencionaron la semana pasada que Irán ha almacenado suficiente uranio altamente enriquecido para producir un arma nuclear. Expertos del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional llegaron a una conclusión similar, e incluso sugirieron que el régimen de Teherán podría tener suficiente material explosivo para cinco armas en seis meses.

Pero mientras Irán ha visto cómo se atenua la resistencia internacional a su nuclearización, el régimen se enfrenta a una resistencia interna cada vez más audaz y técnicamente sofisticada a su dominio.

El alcalde de Teherán, la capital iraní, emitió el domingo una orden que prohíbe a todos los empleados del municipio encender sus ordenadores.

"Teniendo en cuenta las recientes complicaciones observadas en las aplicaciones del municipio de Teherán y especialmente en los portales internos de la ciudad, se ordena a todo el personal pertinente que se abstenga de encender sus ordenadores a partir del lunes 6 de junio y hasta nuevo aviso. Cualquier incumplimiento será considerado como una violación administrativa por parte de los más altos funcionarios y directores, e incluso puede ser objeto de procesamiento", rezaba un comunicado de las autoridades de Teherán.

La orden se produjo tres días después de que las Unidades de Resistencia llevaran a cabo una amplia operación, planificada con meses de antelación, en la cual lograron controlar y desmontar más de 5.000 cámaras de circuito cerrado instaladas en centros gubernamentales, otros lugares clave, así como en las calles de Teherán.

Las oficinas del líder supremo iraní, Alí Jamenei, del presidente Ebrahim Raisi, del Ministerio de Inteligencia y Seguridad, del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y del Mando de las Fuerzas de Seguridad del Estado utilizan y tienen acceso a las cámaras de seguridad, las cuales se controlan desde un cuartel general del Ayuntamiento de Teherán.

La red de cámaras se ha utilizado para identificar y detener a los manifestantes que se oponen al régimen teocrático, y forman parte de la vigilancia y la represión al pueblo iraní.

Los disidentes iraníes también se apoderaron de más de 150 sitios web y plataformas del Ayuntamiento de Teherán como parte de la operación del jueves, en la cual eslóganes en los que se condenaba al régimen y se elogiaba a Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, una coalición de grupos opositores iraníes, incluido el MEK.

Los servidores se utilizaron para enviar a casi 600.000 teléfonos el mensaje "Maldito sea Jomeini, muerte a Jamenei y Raisi, viva Rajavi".

"Esta fue una operación masiva que da mucha esperanza al pueblo iraní. Envía un mensaje de que toda la opresión, todos los criminales de la maquinaria opresora de este régimen, todos sus crímenes ahora están siendo expuestos, sus herramientas de opresión les están siendo arrebatadas", celebró Khosrow.

Khosrow añadió que la resistencia ha adquirido información importante gracias a esta operación y que las cámaras tardarán al menos semanas en volver a estar completamente en línea, por lo que los próximos días serán la oportunidad perfecta para que la gente actúe.

"Esto pone al descubierto las debilidades del régimen. Su aparato de seguridad es una especie de tigre de papel: ya no tienen la fuerza que antes propagaban", explicó Khosrow, quien argumentó que este tipo de operaciones podría hacer que el personal de las fuerzas de seguridad disminuyera, ya que algunos temen que puedan seguir participando en la represión en secreto.

Las protestas antigubernamentales han estallado en todo Irán en las últimas semanas. El aumento del costo de los alimentos y otros productos básicos a principios de este mes provocó disturbios esporádicos en varias provincias iraníes. Las manifestaciones se volvieron rápidamente políticas, con manifestantes que denunciaban al régimen -en muchos casos pidiendo su caída-, además de protestar por los aumentos de los precios.

El trágico derrumbe de un edificio en Irán, el cual causó al menos 34 muertos, también ha provocado protestas, ya que los iraníes culpan a las autoridades de negligencia y corrupción por ese incidente.

El régimen teocrático iraní ha respondido a las recientes manifestaciones con una brutal represión, en un esfuerzo hasta ahora infructuoso por sofocar los disturbios.

El sábado, Jamenei culpó de las protestas a los "enemigos" y acusó a Estados Unidos de librar una "guerra psicológica", así como de fomentar el malestar en Irán.

Sin embargo, Khosrow señaló que la opresión del régimen y la mala gestión de la economía son las principales causas de las recientes protestas en Irán.

"La vida ordinaria ya no es posible. Cosas como el ocio ya no existen. La gente quiere el derrocamiento del régimen dentro de Irán, y utilizará cualquier tema del día como excusa para protestar, para gritar contra la opresión, todos los crímenes", señaló.

Hasta ahora, los manifestantes han sido pacíficos, pero Khosrow dejó claro que será necesario algo más que protestas pacíficas para derrocar al régimen.

"Los métodos de nuestra resistencia nos los impone nuestro enemigo. Dependiendo de cómo ataca nuestro enemigo nos obliga a construir nuestra estrategia en consecuencia. Nuestro país está siendo consumido por un régimen que ha impuesto un reino de terror y nos ha dicho que sólo entenderá el lenguaje de la firmeza.

"Debemos combatir el fuego con fuego. Al final, la única estrategia es que haya una rebelión armada contra este régimen. El plan es movilizar unidades de resistencia día a día, construyendo una conectividad para que podamos enfrentarnos colectivamente a este régimen, así como reducir y quitarle sus herramientas de represión", adelantó.

Khosrow explicó que fue encarcelado y torturado en los centros de detención del Ministerio de Inteligencia, pero que finalmente fue liberado. Sin embargo, ha estado en contacto con familiares de las víctimas de la represión gubernamental de 2019, cuando el régimen mató a unos 1.500 manifestantes en respuesta a una ronda previa de manifestaciones.

"Sigo aquí. Pero ver el sufrimiento de esas familias me hizo unirme a la resistencia", compartió.

Cuando se le preguntó sobre su esperanza de que la resistencia logre sus objetivos, Khosrow respondió que está "seguro" de que el régimen caerá, con o sin el apoyo de Estados Unidos.

"En este momento, estamos viendo que el mundo se une con razón a Ucrania, pero hay otras Ucranias. En el futuro, todo el mundo podrá juzgar quién está del lado del pueblo iraní y quién está del lado de los opresores", dijo.