Futbolista iraní será ejecutado por participar en las protestas contra el régimen

Las fuerzas represoras de Irán se disponen a ejecutar al futbolista profesional Amir Nasr-Azadani por su participación en las protestas antigubernamentales que iniciaron en septiembre tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, mientras estaba bajo custodia policial por supuestamente llevar un "atuendo inapropiado".

El futbolista correrá la misma suerte que el manifestante Majidreza Rahnavard, ahorcado este lunes públicamente por participar en las protestas, según Mizan News, una agencia de noticias afiliada al Poder Judicial de Irán.

“Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país”, denunció este lunes el sindicato mundial de futbolistas FIFPRO.

El sindicato aseguró estar "conmocionado y asqueado" por la noticia de la ejecución de Nasr-Azadani y pidió “la eliminación inmediata de su castigo”.

FIFPRO is shocked and sickened by reports that professional footballer Amir Nasr-Azadani faces execution in Iran after campaigning for women’s rights and basic freedom in his country.

We stand in solidarity with Amir and call for the immediate removal of his punishment. pic.twitter.com/vPuylCS2ph

— FIFPRO (@FIFPRO) December 12, 2022

Nasr-Azadani, de 26 años, fue acusado de ser miembro de un “grupo armado” que estuvo involucrado en la muerte de tres agentes de seguridad durante las protestas en la ciudad iraní de Esfahan, indicó el presidente del Tribunal Supremo de la ciudad, Asadullah Jafari, citado por CNN.

El futbolista, que está bajo custodia desde el 27 de noviembre, fue defensa en el Tractor y en el Gol-e Rayhan, equipos que juegan en la Persian Gulf Pro League, informó El Debate.  

Con la ejecución de Amir Nasr-Azadani, ya serían tres los manifestantes condenados por supuestamente haber cometido homicidios durante las protestas antigubernamentales desatadas por la muerte de Amini el 16 de septiembre.

Majidreza Rahnavard, de 23 años, fue ahorcado este lunes en una grúa en plena calle de la ciudad de Mashhad, a unos 900 kilómetros al este de Teherán; y un primer manifestante, Mohsen Shekari, también de 23 años, fue ejecutado el 8 de diciembre. Ambos fueron declarados culpables por el delito de “odio contra Dios” luego de presuntamente matar a miembros de la milicia paramilitar Basich.

Las protestas comenzaron tras la muerte de Amini, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruhollah Jomeiní en 1979, incluso la hermana del actual líder supremo Alí Jamenei pidió a través de una carta “el derrocamiento de esta tiranía que gobierna Irán”.