Monja detenida tras ser grabada presuntamente golpeando "sin compasión" a niños en instituto religioso

Las autoridades italianas detuvieron este miércoles a una monja acusada de golpear a varios niños del internado que dirigía, luego de que uno de los menores consiguió grabar y denunciar estas acciones.

La Fiscalía de la ciudad de Nápoles ordenó intervenir el instituto religioso Santa Maria della Providenza, en la isla de Ischia, el cual acoge a menores a la espera de ser adoptados o bajo tutela por diferentes motivos, según El Heraldo de México.

En total, cuatro religiosas han sido procesadas y relacionadas con delitos de lesiones personales agravadas, maltrato a menores y violencia privada agravada, señaló RaiNews, citada por Semana.

El caso se dio a conocer luego de que uno de los niños del instituto pudo grabar a la monja mientras golpeaba a un pequeño de cuatro años y a su hermano mayor, quien buscaba evitar que le siguieran pegando.

Las imágenes muestran a la religiosa mientras arremete contra ambos menores, a quienes termina por sacar sangre de la nariz debido a los fuertes golpes que les propinó, apuntó el mencionado medio.

Con base en esta evidencia, los fiscales imputaron a cuatro monjas, entre ellas la madre superiora, por los delitos de maltrato de menores, lesiones y violencia, todo ello agravado por "las condiciones de inferioridad física y psíquica" de las víctimas y por producirse en el interior de un centro educativo.

Una de las religiosas fue enviada a prisión preventiva ante "la brutalidad ejercida" contra los menores, según un comunicado del cuerpo de Carabineros italiano citado por Heraldo.

Las indagatorias también señalaron que no era la primera vez que la monja, junto a otras tres personas, agredían de esta manera a los alumnos del internado. Supuestamente, las religiosas atacaban a los niños arrastrándolos por el cabello, con bofetadas, e incluso con patadas.

En agosto, la Fiscalía de Colombia también acusó formalmente a la religiosa Catalina Cañón del delito de tortura agravada contra un niño de 9 años, quien estudiaba en un internado del departamento de Cundinamarca.

Durante una revisión médica se concluyó que el menor fue víctima de una tortura, en la cual su pene fue amarrado con cabello de mujer e hilo de color azul con el fin de que dejara de orinarse en la cama, expuso Infobae.