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Boxeadora italiana se retira a los 46 segundos, tras dos violentos golpes de atleta considerada "intersexual"
La boxeadora italiana Ángela Carin se retiró de su combate de octavos de final a los 46 segundos, tras recibir dos fuertes golpes de Imane Khelif, de origen argelino, que se autopercibe como mujer
Agosto 1, 2024 11:38pm
Updated: Agosto 3, 2024 7:04pm
La polémica ha caído sobre los juegos olímpicos de París 2024 por segunda vez. Primero fue la representación, durante la inauguración, de la última cena, que ofendió a millones de católicos en todo el mundo. Y ahora se trata de la aceptación de dos boxeadoras que se identifican y autoperciben como mujeres, pero que no han pasado pruebas de género con anterioridad, según la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que tras la polémica reaformó su posición y aseguró que la eliminación de los boxeadores de todos los eventos, tiene como objetivo proteger a las boxeadoras y condena tanto al Comité Olímpico Internacional como al Boxeo Mundial por permitir que compitan atletas no elegibles.
El peligro de esta aceptación se vio este jueves reflejado en el rostro de dolor de la boxeadora italiana Ángela Carin, quien se retiró de su combate de octavos de final a los 46 segundos, tras recibir dos fuertes golpes de Imane Khelif, de origen argelino, que se autopercibe como mujer, pero que es considerada intersexual, o sea, "que puede presentar vulva y carecer de útero u ovarios, o bien, puede tener un órgano eréctil de forma y tamaño intermedios entre un clítoris y un pene poco desarrollado; o por el mismo modo, puede poseer gónadas tanto masculinas como femeninas".
Khelif ya había sido descalificada de los Mundiales de Boxeo de la IBA en 2023, tras no superar un test de género, que determinó que tenía “ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”.
“El 24 de marzo de 2023, la IBA descalificó a las atletas Lin Yu-ting e Imane Khelif del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino de la IBA en Nueva Delhi en 2023. Esta descalificación se debió a que no cumplieron con los criterios de elegibilidad para participar en la competencia femenina, tal como se establece en el Reglamento de la IBA", explicó este organismo.
"Esta decisión, tomada después de una revisión meticulosa, fue extremadamente importante y necesaria para mantener el nivel de imparcialidad y la máxima integridad de la competencia”, añadió la IBA en un comunicado emitido este jueves.
“Cabe señalar que las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles se mantienen confidenciales. Esta prueba indicó de manera concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y se determinó que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”, añadió.
"Sólo las atletas aptas deben competir en el ring por el bien de la seguridad", dijo Umar Kremlev, presidente de la IBA.
Según EFE, los resultados de las pruebas de género hechas por la IBA no salieron a la luz, pero diversos medios rusos publicaron que ambas boxeadoras tienen cromosomas XY, propios de los hombres, y no XX, como las mujeres.
La descalificación de ambas se basó en pruebas realizadas en 2022 y 2023 y no fue apelada hasta el final ni por Imane Khelif ni Lin Yu-ting, por lo que, según la IBA, la decisión es “legalmente vinculante”.
Sin embargo, el COI las autorizó a competir en los Juegos Olímpicos y, ahora, la decisión de Carin de retirarse con claros síntomas de dolor después de recibir dos golpes podría ser el principio de una retirada de las boxeadoras que pelean en la misma división que las dos llamadas intergéneros.
La IBA ha dicho que premiará como si fuese campeona olímpica a Ángela Carin y le dará la cantidad de dinero que le correspondería de ganar el oro.
"No fue un combate en igualdad de condiciones", dijo este jueves la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, después de que la púgil italiana Ángela Carin se retirara.
De igual modo, la ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, mostró este miércoles una "gran preocupación" por la admisión de dos atletas trans en el boxeo femenino olímpico.
En un deporte de violento contacto físico, el hecho de que se permita que mujeres enfrenten a rivales que son biológicamente hombres, pone en riesgo la salud de las mujeres, que están en desventaja física y podrían recibir serias lesiones.