Encuesta: Votantes de la Generación Z quieren el fin de Israel y dicen que los llamados al genocidio no violan los códigos de conducta universitarios

Una nueva encuesta publicada por el Harvard Center for American Political Studies sugiere que la mayoría de la Generación Z cree que tanto los judíos como los blancos son "opresores".

La encuesta determinó que, aunque todos los grupos de edad creían que los ataques de Hamás del 7 de octubre contra civiles israelíes que dejaron 1 200 muertos eran "de naturaleza genocida" por un margen del 73%, el 60% de los votantes de la Generación Z creía que los asesinatos y secuestros estaban "justificados por los agravios de los palestinos".

En otros grupos de edad, solo el 27% de los encuestados estaba de acuerdo con ese sentimiento.

La impactante revelación, tal y como muestran los resultados de la encuesta mensual de Harvard-Harris correspondiente al mes de diciembre, se centraba en qué grupos de Estados Unidos estaban a favor y cuáles en contra del apoyo a Israel.

La encuesta se realizó por Internet los días 13 y 14 de diciembre a 2 034 votantes registrados.

De los encuestados, el 51% de los votantes registrados de entre 18 y 24 años dijeron que la solución al conflicto palestino-israelí es que "se acabe con el Estado judío y se entregue a Hamás y a los palestinos".

Una mayoría del 60% apoyaba una solución de dos Estados, el 21% quería ver a los palestinos absorbidos por los Estados árabes vecinos y el 19% deseaba que la Tierra Prometida se extinguiera por completo.

La creciente división entre los jóvenes votantes estadounidenses sobre esta cuestión ha sido recientemente objeto de numerosas noticias y columnas de opinión, y algunos se preguntan por el origen del agresivo sentimiento antiisraelí.

Algunos han atribuido el cambio político a la influencia extranjera, en particular de gobiernos hostiles a Israel.

Según un informe de noviembre del Network Contagion Research Institute, los gobiernos extranjeros, encabezados por Qatar, hicieron importantes contribuciones por un valor de miles de millones, a las universidades entre 2014 y 2019.

De todas las personas encuestadas, el único grupo de edad que quería que Tel Aviv "cesara ya todas las hostilidades" era el de 18 a 24 años, una postura a favor del 57%.

Todos los demás grupos apoyaban que el Estado judío "siguiera hasta que Hamás fuera derrotado y los rehenes liberados".

Cuando se les preguntó por su apoyo a Israel o a la organización terrorista Hamás, los votantes de la Generación Z estaban divididos por la mitad, con un 50% cada uno, mientras que los demás grupos de edad apoyaban colectivamente a Israel por 81% a 19%.

A pesar de que el 58% de los encuestados dijo que a Hamás "le gustaría cometer un genocidio contra los judíos", en total, el 79% de los votantes reconoció a Hamás como organización terrorista.

Cuando se les preguntó si veían a los judíos como "opresores", el 67% dijo que si, en claro contraste con otros grupos que estaban de acuerdo en que ese antisemitismo era una "ideología falsa".

El grupo de edad veía a la mayoría de los blancos de forma similar. De hecho, una cantidad aún mayor de los encuestados de 18 a 24 años creía que "los blancos son opresores" y que "los no blancos y las personas de ciertos grupos han sido oprimidos", lo que les da derecho a algún tipo de estatus de favor.

Independientemente de sus opiniones, el 64% de todos los grupos de edad coincidieron en que "la política de identidad basada en la raza ha llegado a dominar nuestras universidades de élite" y una mayoría estuvo de acuerdo en que el antisemitismo se está extendiendo por los campus universitarios y poniendo en peligro a los estudiantes judíos.

Casi tres cuartas partes de los encuestados de la Generación Z afirmaron que los llamados universitarios al "genocidio de los judíos" no infringían sus códigos de conducta y el 53% dijo que los estudiantes que pedían el "genocidio de los judíos" deberían tener libertad para hacerlo.

Esa cifra contrasta fuertemente con el total general del 74% de los votantes que dijeron que los estudiantes deberían "enfrentarse a acciones por violar las normas universitarias" por llamadas al genocidio.