Sheriff de Fort Lauderdale que mintió en sus solicitudes oficiales no será procesado

Florida cerró un caso sobre el sheriff del condado de Broward, Gregory Tony, que anteriormente estaba siendo investigado por mentir en solicitudes oficiales, según informó este lunes en exclusiva el South Florida Sun-Sentinel. A pesar de los resultados de la investigación, Tony no será acusado por el delito. 

Tony mintió en sus solicitudes oficiales sobre el consumo de drogas, las multas de tráfico y el historial de arrestos para convertirse en agente de la ley. Recientemente, el sheriff mintió para obtener una nueva licencia de conducir. 

"Aunque parece que Tony engañó voluntariamente a los funcionarios públicos en el desempeño de sus funciones oficiales al hacer declaraciones falsas por escrito en sus solicitudes oficiales... un enjuiciamiento penal de estas acciones quedaría anulado" por la ley de prescripción de Florida, explicó el investigador del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE, por sus siglas en inglés), Keith Riddick.

En 1993, cuando Tony tenía 14 años, fue detenido por dispararle a un adolescente de su barrio. Tras ser juzgado y alegar defensa propia, fue declarado inocente. 

"Tony fue arrestado y acusado de asesinato, posesión de instrumentos del crimen, posesión de un arma de fuego sin licencia y de portar armas de fuego en la vía pública o en una propiedad pública en Filadelfia", según el FDLE.

En las solicitudes de trabajo para el Departamento de Policía de Florida, respondió "no" a las preguntas sobre arrestos o encuentros con agentes de la ley. 

En enero de 2020, Tony firmó una declaración jurada del FDLE en la que afirmaba que no tenía "antecedentes penales sellados o eliminados". La campaña del sheriff afirma que Tony no mintió en la declaración jurada. 

"El formulario de la FDLE preguntaba específicamente si alguna vez 'había tenido antecedentes penales sellados o eliminados'. El Sheriff nunca ha tenido antecedentes penales", dice un comunicado de la campaña.

"No hubo ningún delito, ningún arresto, y esto se consideró un caso de defensa propia, como debería haber sido", aseguró Tony en una entrevista sobre el tiroteo en mayo de 2020. 

Los investigadores encontraron que Tony cometió "perjurio de declaración jurada falsa", un delito grave de tercer grado porque no reveló la información cuando se convirtió en un oficial de la ley.

Sin embargo, el FDLE dijo que "las falsedades del sheriff se produjeron hace demasiado tiempo como para procesarlas, y la acusación más reciente -que mintió para obtener una nueva licencia de conducir- no se investigará porque el recuerdo del empleado sobre el incidente es borroso", escribió el Sun-Sentinel. 

Tony estaba siendo investigado a petición de la Oficina de Investigaciones Ejecutivas del gobernador.