¡Se acabó! Tom Brady y Gisele Bündchen contratan sendos abogados de divorcio

Tom Brady y Gisele Bündchen parecen haber entrado en el principio del fin de su relación: ambos han contratado abogados de divorcio, según informa Page Six.

La pareja ha estado viviendo por separado durante los últimos dos meses después de una pelea épica, y ahora aparentemente están buscando dividir su imperio multimillonario.

“En realidad, nunca pensé que esta discusión sería el final de ellos pero parece que lo es”, dijo una fuente al tanto de los acontecimientos.

“No creo que ahora haya ningún regreso. Ambos tienen abogados y están analizando lo que implicará una división, quién se queda con qué y cuáles serán las finanzas”.

Fuentes cercanas al siete veces campeón del Super Bowl, de 45 años, y la supermodelo, de 42, dicen que ambos están muy involucrados en la vida de sus hijos y compartirían la custodia en cualquier separación.

Tienen un hijo Benjamin, de 12 años, y una hija Vivian, de 9, y Brady también es padre de un hijo Jack, de 15, con su ex Bridget Moynahan.

La pareja probablemente solicitaría el divorcio en Florida, ya que ahí es donde se encuentran principalmente, dicen los expertos legales. Otra fuente que conoce a la pareja confirma que están considerando dividir sus activos, que incluyen un portafolio de propiedades de $26 millones.

De 2021 a 2022, el patrimonio neto general estimado de Brady aumentó de $180 millones a $250 millones. En mayo, Forbes informó que ahora es el noveno atleta mejor pagado del mundo, con acuerdos de patrocinio que incluyen a Under Armour, Sam Adams, Foot Locker y Tag Heuer.

En diciembre de 2020, la pareja compró una casa de $17 millones en Indian Creek Island en Miami, apodada "Bunker de los multimillonarios". Planearon derribar la mansión de cinco dormitorios y 5,172 pies cuadrados en el lote de dos acres y construir una nueva.

Pero el trabajo se ha estancado recientemente en la propiedad en medio de los problemas matrimoniales.

La pareja también posee un condominio en 70 Vestry St. en Tribeca, valorado en $3.6 millones, así como una propiedad de $5.7 millones en el Yellowstone Club del desarrollador Mike Meldman en Montana.

Se cree que la propiedad favorita de Bündchen es su remoto hogar en la península de Nicoya, en Costa Rica, donde la familia suele pasar las vacaciones.

Antes del huracán Ian, ambos huyeron de Tampa, donde Brady juega para los Buccaneers, y se fueron a Miami, donde se han mantenido separados. Bündchen ha sido visto allí en los últimos días.

Una fuente nos dijo que Bündchen se ha estado quedando en la casa de Miami que ella y Brady alquilaron en 2020; no está claro dónde se está quedando el mariscal de campo.

Aunque fuentes cercanas a Bündchen han enfatizado que es "sexista" decir que la separación se debe a los problemas de la modelo con Brady por abandonar su retiro de la NFL, la fuente al tanto dice: "Al igual que con muchos matrimonios, no es solo una cosa. Gisele ha dejado claro que le preocupaba que Tom jugara al fútbol y que habían tenido muchas conversaciones al respecto".

“Pero han tenido una serie de explosiones en los últimos años, y esta vez parece que no hay vuelta atrás”.